Rendirse jamás
Jugadores con sed de revancha y pelear hasta el final, las armas de Defensa para soñar con el título
Los caballeros de la angustia modernos viven en Florencio Varela, haciendo honor a aquella delantera de River conocida como La Máquina y que integraban Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau de los años 40. Defensa y Justicia, líder de la Superliga junto a Racing, construye una campaña histórica en la agonía de los últimos 15 minutos. Siempre con el corazón en la mano, el equipo que edificó Sebastián Beccacece no claudica ni se entrega. “Este grupo parece no tener límites. Felicito a los chicos por su convicción de pelearlo hasta el final, fue un premio a la búsqueda”, reflexionó el arquitecto e ídolo del Halcón en la noche del lunes consumada su enésima hazaña en la remontada contra Argentinos Juniors, que además le permitió subirse a la cima de la Primera División.
Único invicto del campeonato, consiguió 18 de sus 42 puntos y marcó 11 de sus 26 goles en el último cuarto de hora. Después de su tercera victoria consecutiva en tiempo de descuento, la racha demuestra que ya no es una casualidad. Los últimos 15 minutos se convirtieron en la zona Defensa y Justicia: “Es un equipo que tiene hambre, tenemos hambre de gloria”, explicó Nicolás Fernández, máximo anotador durante ese lapso temporal con cuatro gritos. “El equipo volvió a mostrar su fortaleza y su ambición”.
Fue Fernández quien, sin saberlo, rescató el primer empate de un invicto que ya se extiende a 19 partidos entre los 18 encuentros de la presente campaña y la última fecha de la edición anterior.
En la primera jornada de la actual Superliga, Lanús vencía por 2-0 tras 12 minutos, pero Defensa descontó a los 79’ y empató a los 83’ por intermedio del menor de los Fernández. En su segunda presentación, otra vez en desventaja frente a Atlético Tucumán, Alexander Barboza igualó de penal a los 84 minutos para rescatar un punto más en el arranque del certamen.
En la 10a fecha frente a San Martín de San Juan, Marcelo Larrondo destrabó un desarrollo que parecía inquebrantable a los 89 minutos con un cabezazo, el único gol durante su breve etapa en Florencio Varela antes de marcharse a Unión La Calera. En la 13ª fecha, Uvita Fernández reapareció a los 80’ para sentenciar a Tigre y sumar otros tres puntos.
Huracán, todavía con Gustavo Alfaro al mando, se había adelantado por intermedio de Lucas Gamba y parecía enterrar a Defensa en el Tomás Adolfo Ducó pero apareció Lisandro Martínez, el talentoso central desechado por Newell’s a causa de su baja estatura, en posición de nueve para igualar el marcador a los 89’ en la 14ª fecha.
En 2019, después de su épica victoria frente a River en el Monumental, encadenó tres triunfos en tiempo adicionado: Fernando Márquez regresó a Defensa después de su aventura en el fútbol malayo y marcó frente a San Lorenzo a los 91’,
Nicolás Fernández anotó en el mismo minuto frente a San Martín en Tucumán y Alexis Castro convirtió su gol más extremo a los 95 minutos contra Argentinos Juniors, un tanto histórico que le permitió a Defensa alcanzar a Racing y depender de sí mismo en la definición de la Superliga: cerrará el campeonato en Avellaneda frente a la Academia.
Una segunda oportunidad
El hambre de gloria que apunta Fernández es una de las razones que explican el espíritu incesante de Defensa. El Halcón se ha convertido en un equipo de segundas oportunidades: la mayoría de sus jugadores han sido descartados por otros clubes que no confiaron en sus condiciones. La concreta posibilidad de tomarse revancha y demostrar el error ajeno son un impulso más para un plantel armado al detalle entre Diego Lemme, hijo del presidente y responsable del fútbol varelense, Christian Bragarnik y Sebastián Beccacece.
Entre la euforia por una campaña memorable y la presión de un escenario impensado, el propio Beccacece destaca la paciencia de un plantel que, aún en momentos de desesperanza, no se rinde: “Lo veo muy centrado al grupo, muy maduro, muy sereno a pesar de su juventud. No se desespera. Esto de poder dar vuelta los resultados
habla de una búsqueda y de una madurez de llevar y arrinconar a los rivales con a veces con juego, a veces con empuje. Es un premio a la búsqueda constante. Lo que no dejan de hacer nunca es intentar, luchar y buscar”.
Defensa nunca cambia sus formas, ni siquiera en desventaja y con el reloj como enemigo: “Es un grupo que tiene cierta capacidad para seguir pensando con nuestra línea de la amplitud, de ocupar bien los espacios. No pierde las formas. El equipo buscó. Por ahí no tuvimos la claridad ni la frescura de otros partidos, pero lo que no se puede discutir es la búsqueda hasta el final”, profundizó ante las cámaras de Fox Sports.
Amén de ánimo combativo e inexpugnable, la influencia de Sebastián Beccacece desde el banco de suplentes es determinante para revolucionar desarrollos que parecen sentenciados. Desde su pizarra y con sus cambios, es capaz de modificar el destino de un partido.
“Uno va teniendo sensaciones. Yo veía que el grupo estaba bien. Primero buscamos la posibilidad del Cuqui Márquez, armamos dos puntas, con dos por afuera, casi un 4-2-4. Después consideramos la posibilidad de Aliseda, para descender a Ciro Rius a la zona lateral y con su centro vino el gol del Cuqui. Faltando cinco minutos, ellos vuelven a armar su línea de cinco entonces ahí creímos que era
oportuno meter a Castro por la banda derecha, porque a pesar de ser zurdo, con el perfil cambiado sentíamos que con la presencia que teníamos en el área, con un centro cerrado o con su posibilidad de remate que nos muestra cada día, se termina dando”, detalló el exitoso ídolo del Halcón que ilusiona a los hinchas gracias a una producción fantástica al frente del club: con un récord de 30 triunfos, 11 empates y 9 derrotas, consiguió el 67.33% de puntos.
Como ante San Martín, los ingresos de Fernando Márquez, Alexis Castro e Ignacio Aliseda resultaron determinantes. Beccacece no teme romper su estructura habitual para sumar activos en ataque y confundir al rival. Lo más extraño y particular es que todos sus jugadores logran adaptarse a cada uno de los escenarios y movimientos tácticos que el cuerpo técnico diseña.
“Tenemos un grupo en el que todos los que están saben que son importantes. Romper la estructura generó movimientos. El ingreso de los tres fue importante para la levantada. Todos los que están en el plantel se sienten parte, quieren participar”, evaluó minutos después de que Alexis Castro, en su séptimo minuto en la cancha, marcara un gol que puede quedar en la eternidad como el más importante en la historia de los nuevos caballeros de la angustia.