Puerta a puerta: un servicio sujeto al criterio de la Aduana
Desde el relanzamiento del régimen “puerta a puerta” en 2016, muchos usuarios se ilusionaron con la idea de recibir cómodamente en su hogar las compras menores a 25 dólares, libres de impuestos. La modalidad había sido prohibida en 2014 por la AFIP kirchnerista, obligando al comprador a ir a la oficina postal, y limitando la franquicia a dos operaciones al año. Sin embargo, en la actualidad, con cierta frecuencia las compras son retenidas por la aduana y sus destinatarios siguen viéndose obligados a buscarlas personalmente en el Correo.
Es que en rigor la norma deja la entrega a domicilio sujeta al criterio de la autoridad, como dice el anexo de la resolución 4182: “El Servicio Aduanero procederá a seleccionar los envíos cuyo valor en aduana no supere la franquicia (…) y que puedan ser librados por esta modalidad”.
Ante la consulta de la nacion, AFIP explicó que se determina sobre la base del análisis de riesgos, por ejemplo, de que el valor real supere la franquicia de 25 dólares, o por algún cuerpo extraño visto en el escáner. Otros expertos agregaron como posible motivo la sospecha de que los objetos sean para comercialización, lo cual está prohibido en este régimen, mientras que la explicación más habitual dada al usuario es que buscan drogas. Como consecuencia, el Centro Postal de Retiro se satura de usuarios insatisfechos, mientras que en otras ciudades pueden formarse filas de una cuadra con gente indignada al verse obligada a afrontar esperas que en casi todos los casos, superado el control, no tenían justificación real.
Desde el Correo Argentino señalan que quienes van a Retiro con el turno reservado por internet se retiran con su compra en menos de una hora; esta facilidad, sin embargo, no está disponible en el resto del país, donde los envíos agregan una demora adicional de dos a tres semanas.
AFIP señala que el abrupto incremento de las compras, así como la demora o incluso falta de declaración por parte de los usuarios, contribuyen a que los tiempos no sean óptimos.
Cuando se multiplique el monto de la franquicia, se espera que la cantidad de paquetes retenidos por sospecha de subvaloración se reduzca drásticamente, agilizando el flujo de mercadería.