Montero, la ministra que gana fuerza entre los socialistas
A cargo de Hacienda, sus intervenciones en el debate por el presupuesto generaron sorpresa, más allá de la derrota para el partido de Sánchez
MADRID (Diario El País).– A la ministra de Hacienda española, María Jesús Montero, le pasó como a Susana Díaz cuando la entonces presidenta andaluza hizo su debut político en Madrid, en una conferencia en el Hotel Ritz, en 2013. Los asistentes quedaron deslumbrados por la contundencia y claridad de su mensaje cuando habló de la unidad de España. Las semejanzas entre las dos terminan ahí.
Los diputados del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) perdieron anteayer la votación del plan de presupuesto del presidente Pedro Sánchez, que lo dejó al borde de la convocatoria a elecciones anticipadas. Pero las intervenciones de Montero en el debate –en especial, en las réplicas– le dieron alegría a la tropa socialista. “Hizo el discurso de una presidenta ante las barbaridades del Partido Popular (PP)”, dijo un veterano político que la conoce bien.
Montero, nacida en Sevilla hace 53 años, es médica y de no ser porque la política se cruzó en su camino quizás hubiera terminado ejerciendo su profesión en África, como dijo alguna vez. Siempre
María Jesús Montero miniStrA dE hAciEndA ESpAñolA
estuvo ligada a los movimientos cristianos de base. La ministra entró despacio en el oficio de la política. Era subdirectora gerente del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla cuando, en 2002, fue nombrada viceconsejera. Dos años más tarde, quedó como consejera, hasta que en 2013 Susana Díaz la nombró responsable de Hacienda y Administración Pública de la región. Hacienda le gustaba; las competencias que tenían que ver con el laberinto de la función pública le repelían. Estuvo 16 años en el gobierno andaluz.
Sánchez la nombró ministra hace ocho meses. Dejó así el gobierno andaluz sin uno de sus referentes políticos más potentes. El diario de sesiones del Parlamento andaluz es testigo de debates parlamentarios muy vivos de Montero, como el de la primera ley autonómica de la muerte digna.
Montero preparó el debate de los presupuestos con su equipo de siempre, que la acompaña desde sus tiempos de consejera. “Sabíamos que íbamos a perder la votación, pero queríamos ganar el debate”, dijo una persona de su entorno.
La ministra habló de números, pero el planteamiento del debate era traducir las cifras en mensajes políticos y que todo el mundo pudiera digerir las cuentas. “Fue un debate a la inversa: primero la carga política y después, las cifras”, señaló el diputado Felipe Sicilia. Los diputados socialistas que no la conocían se sorprendieron; en otras bancadas sucedió algo parecido. “Me sorprenden esas sorpresas”, afirmó Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida y vocero de Unidos Podemos en el debate presupuestario.
¿Nació una estrella? “Ya lo era. Ahora la conocieron”, opinó Sicilia. © El País, SL