El campo aplaudió la medida, pero se retiró con gusto a poco
Los productores piden ahora quitas de retenciones y facilidades para exportar
Un bálsamo con gusto a poco, que no alcanza a aliviar la situación de las economías regionales. Esa fue la sensación con la que las entidades ligadas con la producción se retiraron ayer de la Casa Rosada luego de que el presidente Mauricio Macri anunciara un alivio de las cargas patronales para las pymes de esa actividad.
Para Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), el anuncio está bien, pero se debe ver a qué eslabones de las cadenas está dirigida la medida: los productores primarios o los de las plantas de empaque. Remarcó que su entidad pide la eliminación de las retenciones, y agregó: “Necesitamos tasas de interés acordes para la producción y, sobre todo, una valoración política del sector agropecuario”.
Según el presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), Ángel Leotta, la reducción de las cargas laborales ayuda, pero no es todo lo esperado por el sector vitivinícola. “Requerimos de otras medidas del gobierno nacional, como la quita de las retenciones y el aumento de reintegros para salir a exportar y sacar a la industria del estado recesivo actual”, manifestó Leotta.
En tanto, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, destacó que fue un buen anuncio, pero que de forma aislada no alcanza. “Si bien sostener la actividad y buscar inserción internacional de los productos está bueno, deben existir medidas directas para el sector primario”, dijo.
Otra entidad que se pronunció al respecto fue la Sociedad Rural Argentina (SRA). El titular de la entidad, Daniel Pelegrina, rescató que se vuelve a poner el foco en la producción y en un modelo de desarrollo económico para el interior.
“Sin duda, en un escenario de altísima presión impositiva como el que vive el sector, cualquier tendencia de tributos y cargas a la baja es un alivio”, sostuvo. Sin embargo, se mostró cauteloso: “Debemos medir bien el impacto y el alcance”.
Con la medida oficial, no se pagarán cargas sobre los empleados con sueldos de hasta $17.500 y para los haberes superiores se abonarán aportes sobre la diferencia. La medida busca incentivar la producción, en donde se verán beneficiadas alrededor de “19 mil empresas con más de 200 mil trabajadores”, según se informó.
El dirigente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, dijo que “si bien las medidas pueden parecer insuficientes, hay que destacar la buena iniciativa del Gobierno en que este es el camino para que sigan buscando alternativas para la producción”. Y añadió: “Esperábamos que el aumento del mínimo no imponible fuera más escalonado y segmentado, que abarque a un mayor número de trabajadores. Necesitamos medidas que faciliten las exportaciones y nos den más competitividad”.