Adiós a Hombre Luna, un soñador

Estaba aburrido de pasar las noches acurrucado, en su esfera flotante, viendo a la gente bailar en la Tierra. Por eso un día Hombre Luna agarró la cola de una estrella fugaz y bajó. Era un ser extraño aquí; lo fotografiaron, lo persiguieron, lo apresaron, pero logró escaparse y cumplir su sueño. “Miren, alguien ha venido disfrazado del hombre de la luna”, exclamó una señora de antifaz, que bailó con él en una fiesta callejera.

Tomi Ungerer, el autor de Hombre Luna, murió el sábado en Irlanda, a los 87 años. El ilustrador francés abordó múltiples caras del arte y publicó sus dibujos en importantes revistas. Así consta en la breve biografía de sus ediciones en español, donde aparece en una foto en blanco y negro, a los tres años, con su madre. La muerte de su papá marcó su infancia. La invasión alemana a Estrasburgo, en la Segunda Guerra, también.

Gente de todas las edades ha dicho esta semana con tristeza: “Murió Hombre Luna”. Más gordo o delgado, según la fase, podremos verlo ahora alto en el cielo y decirle gracias.