UN SUV CON LAS PRESTACIONES Y EL CARÁCTER DE UN DEPORTIVO DE RAZA; ASÍ ES EL BMW X3 M 40I.
El BMW X3 M 40i hace gala de todos los condimentos de un crossover, con el atractivo agregado de la pimienta de un automóvil deportivo de pura cepa
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Los utilitarios deportivos (SUV) fueron desarrollándose, a partir de los más toscos todoterreno y por la demanda del público, con un objetivo claro: la versatilidad. De allí, que se acuñara después el término crossover para englobar a estos vehículos capaces de satisfacer las necesidades de diversos tipos de usuarios: familias, aventureros, viajeros, etcétera.
Por supuesto, en la progresión aparecieron los SUV de lujo y deportivos (con el Porsche Cayenne a la cabeza). Pero, ¿qué tan deportivo puede ser un SUV? Mucho: una de las pruebas es este BMW X3 M 40i, que tiene todos los condimentos de un crossover y la pimienta de un sport de pura cepa.
Pruebas al canto: ¿Qué tal una aceleración de 5,3 s de 0-100 km/h para un vehículo que pesa casi 2 toneladas? Nada mal, por cierto. ¿El secreto? El trabajo de la división Motorsport de la marca bávara (de allí la M) para convertir al X3 estándar en casi un pura de sangre de competición.
El M 40i forma parte de la tercera generación del X3, lanzada mundialmente a fines de 2017. Está equipado con el ya famoso motor de 6 cilindros en línea 3.0 L Twinpower Turbo de BMW (varias veces nominado “Motor del Año”), que combina un turbocompresor del tipo Twinscroll, la inyección directa de combustible y el sistema Efficientdynamics, que incluye el control variable continuo de las válvulas (Valvetronic) y el Doble Vanos, que varía la sincronización de los dos árboles de levas.
Con esta tecnología, este propulsor entrega 360 CV a 5500 rpm de potencia máxima y un par de 500 Nm (50,9 kgm) entre 1520 y 4800 rpm. Si se le suma la nueva caja de velocidades Steptronic de 8 marchas (incluye opción manual-secuencial con levas en el volante), el resultado no puede ser otro: este X3 M 40i es un verdadero “cañón” que, además de la mencionada aceleración de 0 a 100 también registra 13,3 s de 0 a 400 m; 24,1 s de
0 a 1000 m y una recuperación de 3,2 s de 80 a 120 km/h. En cuanto la mecánica vence la inercia del peso de
1810 kg (en la práctica, más de 1900) el X3 sale disparado en el modo Sport de la transmisión, con un agradable “rugido”, que también manifiesta al ponerlo en marcha.
Sin embargo, en paralelo a su faz deportiva, este X3 M 40i puede ser muy manso y dócil. Para eso tiene otros dos modos o programas (los tres son fácilmente operables con botones al lado de la selectora), cuyos nombres definen su carácter: Comfort y Eco Pro. Un detalle: cada uno de ellos despliega una configuración de tablero (digital, pero simulando los instrumentos analógicos) propia. Para destacar el del modo Eco Pro, que muestra y permite una gestión muy precisa del consumo.
Sobre este tema, cabe acotar que en un ciclo mixto de 1775 km (ruta, ciudad, autopista, off-road) el gasto promedio fue de 11 L/100 km. En las pruebas más concretas (en modo Comfort), en ciudad rindió 12,5 L/100 km y en ruta a 120 km/h, 9 L/100 km. Muy bueno para un motor 6 en línea de 3 litros. Para la ciudad cuenta con el sistema Start&stop, de funcionamiento muy veloz tanto para apagar el motor como para reencenderlo.
Las suspensiones, sin ser incómodas, son firmes, lo que quiere decir que a la hora de diseñarlas se pensó en el comportamiento dinámico (un “tren” doblando y muy aplomado en todas las situaciones de marcha, gracias además a la excelente dirección eléctrica progresiva) más que en el confort de marcha (además, tiene neumáticos de perfil 40). Algo lógico, si se considera el carácter eminentemente deportivo de esta versión. Una ayuda fundamental para esta excelente conducta es la tracción integral permanente e inteligente xdrive de BMW, que no solo favorece el tránsito sobre asfalto, también permite un muy buen agarre en caminos de tierra e incluso en la arena y, por supuesto, sobre pavimento mojado.
El equipamiento de seguridad activa colabora en esto: control de estabilidad y tracción, más asistentes de arranque en pendiente y de descenso. No obstante, carece de algunas ayudas de la que ya disponen modelos de segmentos menores como alarma/ control de cambio de carril, detector de punto ciego o de fatiga, por caso.
El habitáculo es amplio (esta generación es 5 cm más larga que la precedente) gracias a las dimensiones:
4,716 m de largo, por 1,897 de ancho y 1,676 de alto; distancia entre ejes,
2,864). A esta buena habitabilidad para 5 adultos se suman los notables
550 L del baúl, que sube a 1600, con piso bien plano, rebatiendo los asientos posteriores, que además son reclinables y tienen climatizador propio. Debajo del piso del baúl cuenta con un auxilio temporal.
La posición de manejo es de neto corte deportivo (igual a la de un sedán) y fácil de configurar por los múltiples ajustes eléctricos de la butaca, mientras que el volante regula en altura y profundidad (manual). Ambos asientos delanteros son eléctricos, con soporte lumbar y calefaccionados. Los tapizados son de cuero, en el marco de una alta calidad de materiales y terminaciones. El equipamiento interior no tiene faltantes: techo solar panorámico, audio Harman Kardon, amplia pantalla táctil, sistema idrive (con dial) para mostrar en ella todas las funciones del vehículo (computadora, sonido, conexiones, navegador, configuraciones), incluyendo el asistente de estacionamiento de
360° con alarmas sonoras, cámara de retroceso con guías móviles e imágenes de gran resolución. En seguridad dispone de 6 airbags y anclajes Isofix más Top Theter para asientos SRI. Todo muy funcional, práctico e intuitivo para utilizar. El precio es de
US$124.900.