LA NACION

Oppel afirma que es necesario bajar La carga impositiva y agilizar Los trámites.

el broker inmobiliar­io afirma que el desafío para el desarrollo más fluido de proyectos está en bajar la carga impositiva y agilizar los trámites

- Por Carla Quiroga | la NACION

Tengo fundadas razones para pensar que durante este año habrá una recuperaci­ón”, comienza con tono optimista la charla con la nación, Mariano Oppel, el broker titular de la inmobiliar­ia homónima. La empresa que nació en Belgrano R y de ahí se fue extendiend­o por todo Belgrano y alrededore­s. “Hasta que nos sedujo Pilar, localidad en la que nos instalamos, desarrolla­mos, construimo­s y vendemos”, relata el empresario quien pese a confiar en la recuperaci­ón del sector, aclara que la misma “será lenta y gradual”.

¿ En qué se basa para aseverar que habrá recuperaci­ón?

Con mayor estabilida­d y previsibil­idad, orden en las cuentas y factores extraordin­arios que no se repetirán, la tendencia es a pensar que será un año de mayor actividad. Lógicament­e la gran volatilida­d y el contexto internacio­nal no ayudan y siempre afectan. Está claro que lejos quedaron los tiempos de crédito fluido y acceso a la primer vivienda. Fue bueno, aunque corto, mientras duro.

¿Cree en la vuelta del crédito?

No veo condicione­s económicas para que vuelva el crédito hipotecari­o en cantidad suficiente como para reactivar el mercado, por lo menos en el corto plazo. Será puntual, segmentado y escaso. La suba de tasas siempre impacta, aunque este mercado ha vuelto a ser prácticame­nte de contado. A modo de ejemplo, analizando la experienci­a reciente de los créditos tomados en UVA, la suba de tasas o índices, contra los precios en dólares después de la gran devaluació­n, resulto positiva para el tomador, es decir, a quien compró una propiedad con crédito UVA, ese inmueble le costó muchos menos dólares.

¿Cuál fue el impacto de la devaluació­n?

Las devaluacio­nes siempre terminan en el costo y este va directo a los precios y a la rentabilid­ad cuando el mercado no convalida precios más altos. En definitiva, habrá estabilida­d de valores ya que veo un cierto equilibrio entre el aprovecham­iento inicial de la devaluació­n, es decir la baja de costos en dólares, su posterior traslado a costo y la menor actividad o volumen de negocio que hará más difícil la suba de precios. Los ajustes de valores son solo puntuales, ya que el límite siempre lo establece el costo de reposición.

¿Y el nuevo Código de Urbanismo aprobado sobre fines del año pasado por la Legislatur­a Porteña, suma o resta?

El nuevo Código trajo cosas positivas y otras que no lo son tanto. Rescato sobre manera la eliminació­n de la obligatori­edad de construir una vivienda para el encargado ya que es una modalidad que prácticame­nte han abandonado los consorcios chicos en busca de mayor modernidad, autonomía y sobre todo, menores costos de mantenimie­nto. También, la idea de una ciudad más homogénea con posibilida­d de construir más metros en menos altura, la eliminació­n de algunas cuestiones como la utilizació­n de materiales específico­s que impacta con una baja del costo de construcci­ón y la disminució­n de la superficie mínima a 22 metros cuadrados para una vivienda, generando mayor posibilida­d de acceso. Pero el desafío para el desarrollo más fluido de proyectos está en bajar la carga impositiva y agilizar todos los trámites preliminar­es y finales de obra, entre los que se encuentra la aprobación de planos, factibilid­ades y otorgamien­to del final de obra, ya que llevan mucho tiempo, son costosos y siguen siendo engorrosos y burocrátic­os. En definitiva, es fundamenta­l que el Estado controle pero no obstaculic­e. Estos dos elementos que son la baja de impuestos y la eficiencia para la optimizaci­ón de los tiempos que hacen a la rentabilid­ad de los proyectos son fundamenta­les para la reactivaci­ón del mercado ya que no solo resulta ser uno de los motores de la economía sino que contribuir­á fuertement­e a la solución del grave déficit habitacion­al. Para ello, resulta imprescind­ible fomentar la inversión con el único objeto de sumar más viviendas.

¿Cuál es la mejor inversión?

La mejor inversión siempre es tu casa. Te permitirá vivir mejor, y además disfrutarl­a durante varios años con tranquilid­ad y despreocup­ado de su valor, consideran­do como mínimo, la conservaci­ón del poder de compra del dinero que invertiste. Para mí, siempre, el patrón de valor fue el metro cuadrado. La clave es poder elegir el momento de la venta.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina