Monzó y Lousteau, los invitados especiales
El presidente de la Cámara de Diputados y el dirigente radical acompañan a Macri
NUEVA DELHI.– Uno se está yendo y el otro podría enfrentarlo en las PASO en representación del radicalismo. Entre la comitiva que acompaña al presidente Mauricio Macri hay dos nombres que sorprenden: Emilio Monzó y Martín Lousteau.
El presidente de la Cámara de Diputados ya avisó que no hay vuelta atrás: no reelegirá como legislador y, según sus allegados, espera que su salida del Parlamento se dé cuanto antes. Monzó busca que Macri lo designe como embajador en España, algo que aseguran fuentes oficiales es un hecho.
La buena relación personal se mantiene pese a las diferencias políticas, cada día más grandes. “Está todo muy tenso”, reconoció un testigo de esa amistad. El viaje, justamente, servirá para bajar el nerviosismo y cerrar un ciclo.
Integrante de la mesa política, Monzó siempre buscó la apertura del macrismo, sobre todo con el peronismo, idea que siempre chocó contra las voluntades del poderoso jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el consultor ecuatoriano Jaime Duran Barba. Su socio en esa batalla fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien también quedó más lejos de la toma de decisiones y podría seguir el camino de Monzó el año próximo; es el candidato de Macri para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Macri y Monzó son como un matrimonio que termina bien”, confió un importante dirigente de Cambiemos.
El caso de Lousteau es aún más complejo. Es que el diputado nacional, exembajador del macrismo en Washington, puede transformarse en un dolor de cabeza para Macri si decide aceptar el ofrecimiento que le hizo parte de los díscolos de la Unión Cívica Radical, que quieren enfrentar al Presidente en las internas.
Pero ahí no terminan sus opciones: también podría enfrentar a Horacio Rodríguez Larreta en la ciudad –algo que cerca del jefe de gobierno porteño desean ya que quiere volver a pelear en las PASO– o incluso convertirse en senador nacional por la Capital para Cambiemos. Todo está abierto y Lousteau no tiene intención de apurar la definición.
El exministro de Economía, que entregó el libro con su “diagnóstico” sobre la economía y sus consejos sobre el camino a seguir esta semana antes de subir al avión rumbo a la capital india, mantiene una buena relación con el Presidente.
Fue parte de los economistas que
“Macri y Monzó son como un matrimonio que termina bien”, confió un dirigente de Cambiemos
Lousteau formó parte del grupo de economistas que visitó al Presidente
El socio de batalla de Monzó fue Frigerio, que podría ir al BID
pasaron por el despacho presidencial en los últimos meses. “Si bien piensan distinto, le agrada en lo personal”, aseguraron desde la comitiva oficial. Una opinión que no es generalizada en el macrismo, donde ven a Lousteau como alguien imprevisible y que genera desconfianza.
“Nos va a cagar, como siempre”, se sinceró una altísima fuente del gobierno porteño.
Por lo pronto, hace una semana, Lousteau fue claro sobre su diagnóstico respecto de los gobiernos de Cristina Kirchner y Mauricio Macri, principales aspirantes en la nueva pelea. “Ninguno de los dos, habiendo sido presidentes, puede mostrar un éxito contundente. La grieta es la mayor obra pública que construyeron”, dijo en clave electoral.