Sánchez Zinny. “Dialogamos para que empiecen las clases el 6 de marzo”
El director general de Educación bonaerense fijó su objetivo en comenzar las clases el mes próximo y busca acordar con los sindicatos; negó problemas edilicios en escuelas
El director general de Cultura y Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny, soportó en silencio los insultos de Miguel Díaz, secretario general de la Udocba. Durante la fallida reunión paritaria del miércoles pasado, y con transmisión en vivo en las redes sociales, el gremialista apuntó bajo: “Lo único que hacés es rascarte las pelotas”, espetó. Sánchez Zinny evitó responder. Su meta es que las clases comiencen el 6 de marzo. Lo repite como un mantra.
La diferencia central con los maestros no pasa por la oferta para
2019, sino por la pérdida salarial de
2018. “Tomamos los planteos de los gremios, pero aún no coincidimos en los números”, le dijo a la nacion, decidido a no agitar las aguas. “Queremos una conversación educada sobre educación”, pidió.
–¿Las 18.000 escuelas de la provincia están en condiciones edilicias de empezar las clases?
–Al 6 de marzo esperamos que las 12.000 escuelas públicas estén en condiciones. En enero y febrero arreglamos 2600 escuelas. Todas estarán abiertas. Hay obras que van a ir más allá del 6 de marzo. Cuando llegamos no había información de infraestructura ni de alumnos. No había mantenimiento. Hicimos cambios en el fondo educativo: desde 2017 debe estar destinado en un 50% a obras. Este año se destinarán
$10.500 millones a mantenimiento. En estos tres años de gobierno, la inversión fue de $21.000 millones. –¿No hay impedimentos para que empiecen las clases?
–No hay impedimentos. –Municipios como Esteban Echeverría y La Matanza aseguran que el dinero no llega. –No es cierto. En Esteban Echeverría este año se girarán por el Fondo Educativo $176 millones. En La Matanza, con el 10% de toda la matrícula de la provincia, se destinarán $871 millones este año. El fondo llega de manera automática a todos los municipios más allá del color político. Y más allá de que este es un año electoral. No estamos retrasando obras. Quiero que las escuelas tengan la mejor infraestructura del mundo y docentes bien pagos.
–¿El presupuesto de educación es suficiente para tener escuelas seguras?
–Siempre hay que buscar aumentarlo. Hay que invertir más en capacitación, en infraestructura, en internet. El año pasado les dimos conectividad a 4000 escuelas. Queremos más. No es suficiente.
–¿Se cerrarán escuelas rurales? –No. Unas 3100 escuelas de la provincia son rurales. Muchas tienen más de 50 años. Queremos que en todos los lugares haya escuelas abiertas.
–¿Van a cerrar los servicios para adultos?
–No. El año pasado la matrícula de adultos pasó de 150.000 a 490.000. Vamos a expandir la oferta. Hay tres millones de adultos que no tienen estudios completos: 1,8 millones no terminaron la primaria. Y 1,2 millones no terminaron la secundaria. Y esto sobre una población de 9 millones de personas de entre 18 y 65 años.
–¿Por qué cree que los planteos de los gremialistas llegaron al plano personal?
–Trato de tener buen diálogo con todos los sectores: los gremios, los intendentes de todos los espacios. Esto es una política de Estado. No es partidario.
–El año pasado fue la primera vez que no se cerró una paritaria. ¿Siente que fue un fracaso? –Nos quedó pendiente un desafío institucional para ambas partes ponernos de acuerdo. Hicimos una oferta buena para 2019. Queremos avanzar en el diálogo con los gremios. Las partes tenemos que interpelarnos para ponernos de acuerdo y empezar las clases el 6 de marzo. –Quienes egresaron el año pasado perdieron 170 días de clases, por paros, desde que entraron a primer grado. ¿Por qué? –Desde 1983 no se cumple con el calendario escolar. ¡Qué nos pasa a los argentinos que no podemos lograr que se respeten los 180 días de clases!
–¿Es posible un acuerdo con los docentes antes de marzo? –Estamos trabajando para iniciar el ciclo lectivo el 6 de marzo. Queremos dialogar. Queremos una conversación educada sobre educación. Queremos ponernos de acuerdo. Vamos a considerar los números de 2018. Los gremios vieron que la oferta de 2019 era una buena oferta, pero la rechazaron porque quieren conversar 2018.
–Reclaman la pérdida de 16 puntos de inflación.
–Tomamos el planteo que nos hicieron. No coincidimos en los números. En 2018, les dimos bono, presentismo, material didáctico, aparte de los aumentos.
–¿Por qué se demoró la negociación hasta febrero?
–Nosotros les hicimos una oferta en diciembre que incluía una cláusula automática, que firmaron otros sindicatos. Y los docentes la rechazaron. Este año les ofrecimos una cláusula de actualización automática. –¿Cuándo vuelven a convocarlos? –El lunes hay una mesa técnica sobre temas sociales, el miércoles sobre formación docente y luego vamos a reunirnos, para que las clases empiecen el 6 de marzo.