LA NACION

Ir contra el cambio climático ayudará a generar empleos

Una agencia de investigac­iones determinó que, en Europa, las acciones por la energía limpia harán que aumente la creación de puestos

- Manuel Gómez y Manuel Planelles

MADRID.– El mercado laboral de Europa será una de las zonas del mundo más beneficiad­as por la aplicación del Acuerdo de París para frenar los efectos del cambio climático. Apostar por las energías renovables e invertir para contener las emisiones de dióxido de carbono aumentará el empleo en 2030 un 0,5% más de lo previsto en los países que conforman la Unión Europea. De esta mejora, Bélgica, España y Alemania salen más favorecida­s que el resto.

El potencial de la energía fotovoltai­ca y el impacto en la construcci­ón para generar la infraestru­ctura necesaria se traduciría­n en España en 200.000 empleos más para ese año, un 0,9% adicional, según estimó Eurofound, la agencia tripartita europea integrada por la UE, los sindicatos y las patronales.

Europa se ha comprometi­do a reducir sus emisiones de gases de efecto invernader­o 40% en 2030 en comparació­n con los niveles que emitió 40 años antes.

Para 2050, la estrategia europea pasa por descarboni­zar completame­nte su economía. Es la forma que Europa, que hasta ahora ha liderado la lucha contra las consecuenc­ias negativas del cambio climático, ha puesto sobre la mesa para cumplir con el Acuerdo de París. El objetivo de ese pacto es que el aumento de la temperatur­a media no supere los dos grados respecto del nivel preindustr­ial.

Esa meta de los dos grados es la que han establecid­o los científico­s para que el calentamie­nto, un fenómeno ya irreversib­le, se quede dentro de unos límites manejables. Cumplir con el Acuerdo de París implica que todos los países de la Unión Europea deben adoptar medidas pronto y eso tendrá un impacto sobre la actividad económica y el empleo.

Para investigar esto último, euro fo und ha elaborado un informe en el que calcula que el impulso de las energías de fuentes renovables, la sustitució­n de fuentes fósiles y todos los efectos indirectos que se generan añadirán unos 2,4 millones de empleos a la región para 2030. La base del cálculo de Eurofound son los 243,24 millones de puestos de trabajo para ese año que prevén esta agencia y Cedefop (especializ­ada en las políticas de educación y formación profesiona­l), en un informe de diciembre pasado.

De esos 2,4 millones de empleos adicionale­s por la aplicación del Acuerdo de París, a España le correspond­en unos 214.000, ya que la mejora sobre ese escenario base es de 0,9%. solo Bélgica supera la evolución prevista para España y en tercer lugar se ubica Alemania.

Los mayores beneficios para el mercado laboral español se deben al potencial de desarrollo que tiene la energía fotovoltai­ca, según analiza Donald storrie, investigad­or jefe de Eurofound.

El estudio también destaca la caída de precios de la electricid­ad, que se espera que ocurra por el desarrollo de esta fuente energética. “Esto impulsará el consumo, ya que aumentará el dinero en los bolsillos de los hogares”, añade storrie.

España vivió desde principios de siglo un boom de la energía eólica, una fuente que ahora acumula casi la mitad de la electricid­ad renovable generada en el país. A fines de la década pasada se empezó a vivir un crecimient­o similar en la energía fotovoltai­ca. sin embargo, un mal diseño de las políticas de primas hizo que se provocara un freno importante. Ahora, aunque también se estima un crecimient­o de la eólica en la próxima década, todos miran a la fotovoltai­ca. Esto por la enorme caída de los costos de producción de esta tecnología y por el futuro desarrollo del auto consumo.

Los países que menos se beneficiar­án del tirón del empleo por esta adaptación a las exigencias acordadas en París son los que menos dependen de la importació­n de petróleo o los que ya tienen los deberes hechos.

En esta última situación se ubica Dinamarca, “que ya ha avanzado en el consumo de energías renovables y eficiencia energética, así que las inversione­s que requiere para acercarse a los objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono son pequeñas”.

Del lado de los perdedores, según el informe, solo se sitúa Polonia, muy dependient­e del carbón, el combustibl­e fósil al que todos los analistas apuntan como el primer perdedor en la lucha contra el cambio climático.

Un estudio publicado el año pasado por el Joint Research Centre (JRC) –órgano científico que asesora a la Comisión Europea– recordaba que casi la mitad de los trabajador­es del sector del carbón de Europa está en Polonia, lo que supone más de 110.000 empleos. “En el sector de la minería se espera una sustancial pérdida de puestos laborales”, expone el informe de Eurofound, en línea con esa previsión de JRC. También prevé una reducción de espacios de trabajo el sector energético, “por el ahorro que producirá una mayor eficiencia al bajar la demanda de gas”.

Por el contrario, en el sector de la construcci­ón se espera una expansión, originada en las necesidade­s de inversión para lograr edificios en los que se necesite un menor consumo de energía. Y también por “la construcci­ón de plantas de energía renovables”.© El País, sl

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina