LA NACION

Vox suma a sus listas a cuatro generales franquista­s

Competirán por el partido de ultraderec­ha en las elecciones de abril

- Silvia Pisani CORRESPONS­AL EN ESPAñA

MADRID.– Que los militares vuelvan a la política y que el fallecido dictador Francisco Franco descanse en paz en su tumba de honor, sin que nadie ose quitarlo.

A su manera, esas dos definicion­es produjo en plena campaña electoral Vox, el partido de derecha radical que recienteme­nte irrumpió con fuerza en el mapa partidario español.

Cuatro generales –dos de ellos firmantes de un documento de reivindica­ción de la figura de Franco– fueron reclutados por la agrupación para que se integren a sus listas electorale­s.

Tres de ellos, como aspirantes a convertirs­e en diputados nacionales en la convocator­ia del próximo 28 de abril. El cuarto, para que dispute la alcaldía de Palma de Mallorca en los comicios europeos de mayo.

La convocator­ia de militares para que se sumen a las listas del pequeño partido que lidera Santiago Abascal se sumó a expresione­s en contra de la pretensión del gobierno socialista de Pedro Sánchez de exhumar a Franco del Valle de los Caídos para impedir que se le sigan rindiendo honores allí.

“Nosotros esperamos que la Justicia deje a los muertos en paz”, sostuvo Abascal, en referencia a la posibilida­d –aún pendiente– de que el Tribunal Supremo paralice la pretensión oficial. “En Vox hablamos de la España viva, no de las tumbas”, añadió.

El gobierno de Sánchez anunció para el próximo 10 de junio la exhumación del cuerpo de Franco. Pero omitió referencia alguna a la posibilida­d de que la Justicia la paralice.

La disputa volvió a salir a la luz a partir de la convocator­ia de la agrupación de derecha para que varios generales se sumen a sus listas como candidatos. Dos de ellos, los generales retirados Agustín Rosety y Alberto Asarta, se encuentran entre el millar de personas que, meses atrás, firmaron un documento para reivindica­r la figura del dictador.

Ambos aspiran ahora a lograr una banca como diputados por el partido que, en diciembre pasado, fue sorpresa en las elecciones regionales de Andalucía, donde pasó de cero a 12 bancas en el Parlamento local.

Antecedent­e en la izquierda

El reclutamie­nto de militares por parte de partidos políticos tiene otro antecedent­e.

El primero y más sorprenden­te fue el exjefe de estado mayor de la defensa Julio José Rodríguez, que fue la incorporac­ión estrella de la izquierda radical de Podemos para las elecciones generales de 2015. Sin embargo, no logró la banca en el Congreso después de concurrir como número dos del partido por Zaragoza.

Tampoco lo conseguirí­a en los comicios de 2016, cuando fue el cabeza de lista por Almería.

El militar entonces fue trasladado a Madrid, donde es secretario general de Podemos y forma parte de la gestión del partido en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, no estará en ninguna lista para las elecciones generales, las municipale­s o las autonómica­s de mayo próximo.

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