Distopía y utopía de la vida urbana, en las salas de Proa
La exposición incluye la recreación de un microambiente
La exposición “Diseño en acción”, que Proa dejó inaugurada este fin de semana, cuestiona transversalmente la forma en la que habitaremos la ciudad en los próximos años. Y así como se muestra por primera vez cómo sería vivir en el espacio de 21 metros cuadrados, originalmente pensado en 18, que el nuevo Código Urbano reglamentó por ley en 2018, en el último tramo del recorrido se puede ver una colección de diseño de indumentaria que plantea un escenario por fuera de los imaginarios de la industria y el consumo de la moda, basado en la utilización de materiales de estación, nuevas tecnologías y una agenda de género radical.
Así planteadas, las salas del espacio de arte de La Boca son en esta muestra menos un lugar de contemplación que de debate sobre en qué ciudad vamos a vivir y cómo vamos a vestirnos.
El microambiente de 21 metros cuadrados realizado por el estudio CAZA se exhibe en la sala principal, desprovisto de muebles. Los visitantes pueden recorrerlo como si se tratara de un emprendimiento inmobiliario del futuro más próximo. Para dar una idea de lo claustrofóbico que resultaría habitar en ese metraje, los realizadores dejaron fuera todo lo que allí no entra. Junto a la entrada del microambiente se apilan capas de ropa, muebles, un calefón, réplicas pintadas que le dan el tono de instalación site specific, al tiempo que ponen en evidencia una forma muy sutil de precarización del espacio habitable. Junto a la instalación, un video ironiza sobre el discurso inmobiliario reproducido en los medios durante 2018. A estas unidades se las ha promocionado como “navaja suiza” o “departamento Netflix”, un lugar para dormir, comer y mirar series encapsulado en un único ambiente. “Quieren llevar esta ciudad de tres a seis millones de habitantes, y para eso hay un interés en vender una forma de vida que no es la nuestra. Tan cierto es que hay viviendas de nueve metros cuadrados en China como que se puede vivir en una cama alimentado a suero”, sintetiza Martín Huberman, curador de la sección Arquitectura de “Diseño en acción”.
Arriba, maniquíes iluminados en la oscuridad dan cuenta de un vestuario guionado por Ursula Le Guin. Habría que imaginarse al solitario habitante del microambiente enfundado en estos diseños experimentales para tener una fotografía de la distopía y la utopía en 21 metros cuadrados. El problema sería dónde guardar la ropa. Pero si se trata de una “unidad Netflix”, la serie de la amada y odiada gurú del orden Marie Kondo puede servir de guía. Fernando García
Para agendar
“Diseño en acción”. Hasta el 9 de junio, en Proa, Pedro de Mendoza 1929. Curadores: María Laura Carrascal, Olga Martínez, Martín Huberman.