Prisión perpetua para el asesino de la comerciante Nadia Arrieta
Maximiliano Montiel fue condenado por haber cometido el crimen en un intento de abuso sexual, en Villa Tesei
Un peluquero fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de la comerciante Nadia Arrieta, degollada durante un eventual intento de abuso sexual en su local de la localidad de Villa Tesei, Hurlingham, en marzo de 2018.
El Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 4 de Morón halló a Maximiliano Montiel, de 39 años, culpable del “homicidio doblemente calificado, por femicidio y alevosía” de Arrieta, que cometió cuando estaba en libertad condicional tras haber cumplido 15 de los 18 años de cárcel que había recibido de condena por otros delitos.
Los camaristas declararon la reincidencia de Montiel y le fijaron una pena única por el femicidio de Arrieta y por robo agravado por uso de arma, privación ilegal de la libertad agravada por violencia, abuso sexual agravado y homicidio calificado por alevosía en grado de tentativa en cuatro casos, cometidos con anterioridad.
“Gracias a Dios el tribunal estuvo a la altura de lo que esperábamos”, expresó, en la puerta de los tribunales de Morón, Roberto Arrieta, padre de Nadia, tras escuchar el veredicto condenatorio.
El hombre dijo que ahora, tras haber obtenido Justicia por el crimen de su hija, espera que sean sometidos a juicio político los camaristas que firmaron la libertad condicional que Montiel gozaba al momento de cometer el femicidio.
“Todas esas personas que firmaron para que Montiel esté en la calle que nos expliquen cara a cara por qué liberaron a un psicópata, a una bestia y a un animal que hizo lo que hizo con mi hija sin ninguna necesidad [...] Que de una vez por todas den la cara y se hagan cargo, que no se escondan detrás de sus fueros. Algo tiene que cambiar, que esto sirva para algo”, expresó Roberto Arrieta.
La pena impuesta al peluquero fue la misma que, en sus alegatos, habían solicitado el fiscal Mario Ferrario y los querellantes Adrián Tenca y Gustavo D’Elía.
Por su parte, la defensa había solicitado que Montiel fuera absuelto; las nulidades que habían planteado fueron rechazadas por los jueces Carlos Roberto Torti, Rodolfo Castañares y Pedro Rodríguez.
El femicidio de Arrieta, de 32 años, fue cometido el 1° de marzo de 2018. Si bien en el caso no se obtuvieron evidencias científicas que probaran un abuso consumado, según la investigación realizada por el fiscal Ferrario, el móvil del crimen fue un ataque sexual.
Los jueces del tribunal dieron por probado que Montiel ingresó a las 12.45 del 1° de marzo de 2018 en el local de venta de regalos NyB, de Arrieta, en avenida Pedro Díaz 596, de Villa Tesei.
Allí, presumiblemente con la finalidad de cometer un ataque sexual, el delincuente maniató y amordazó a la mujer y con un arma blanca le efectuó un corte de unos 15 centímetros en la región anterior y lateral derecha del cuello, que le provocó la muerte.
El cuerpo sin vida de la víctima fue hallado ese mismo día por un joven de 18 años, que trabaja como empleado en un comercio vecino.
Montiel estuvo prófugo cuatro días hasta que el 5 de marzo de 2018 fue detenido. Según se supo entonces, planeaba encontrarse con su novia en Avellaneda.
Entre las pruebas que llevaron a su condena figuran las imágenes de cámaras de seguridad que grabaron a Montiel cuando llegaba y cuando salía de la escena del crimen, y escuchas realizadas a su teléfono celular, cuyo número la propia Arrieta había dejado anotado en un papel hallado en su local tras el crimen junto al nombre Maxi.
También fue clave el hallazgo en poder de Montiel de una bolsa celeste con un termo y dos latas para yerba y azúcar iguales a las que vendía Arrieta, un juego de llaves de la víctima y una mochila con un cuchillo con mango de madera.
La evidencia científica que probó la presencia de Montiel en la escena del crimen fue aportada por el sistema AFiS –la base de datos de improntas dactilares–, que identificó como suya la huella de un dedo encontrada por los peritos en la base de una lata plateada.
Al momento del femicidio de Arrieta, Montiel estaba bajo libertad condicional en una causa en la que había sido condenado a 18 años de cárcel por los delitos de “tentativa de homicidio, abuso sexual, robo y privación de la libertad agravada”, todos cometidos contra cuatro integrantes de su familia en 2001.