Retrato agridulce sobre la identidad
(reino unido-estados unidos/2018). creadores: Desiree Akhavan y Rowan Riley. elenco: Desiree Akhavan, Maxine Peake, Brian Gleeson, Michèlle Guillot. disponible en: Sundancetv, los martes a las 22.
En Appropriate Behaviour, la ópera prima de la realizadora iraní-estadounidense Desiree Akhavan, su protagonista (interpretada por la propia cineasta) representaba la veta irónica del título del film, una mujer que rechazaba los parámetros establecidos, ya sea los de su avasallante pareja, como los de su familia de origen persa que no aceptaba su bisexualidad. De esa forma, Akhavan lograba concebir una comedia romántica –con resabios de las viñetas de humor de su serie web, The Slope– que no descansaba en la identidad sexual como única forma de abordar a Shirin, y que retrataba desde costumbres socioculturales a las fricciones en los vínculos ligadas a la diferencia de edad.
Luego de la adaptación de la novela de Emily M. Danforth, The Mi-
seducation of Cameron Post, una película menos personal, Akhavan volvió con The Bisexual, una serie de seis episodios para Channel 4 que se emparenta con Appropriate Behaviour, nuevamente con algunos componentes autorreferenciales.
La directora, showrunner del programa junto a Rowan Riley (además de protagonista), toma a Laila como álter ego, quien concluye una relación de más de una década con su novia Sadie (Maxine Peake), y se muda con Gabe (Brian Gleeson, excelente), un novelista que escribió una celebrada obra, y quien luego se estancó por un contexto que lo condicionaba a progresar, ahora conflictuado por su relación con una temperamental alumna (la argentina Michelle Guillot).
La relación entre Laila y Gabe –dos personas que buscan descifrar cómo soltar los prejuicios que los oprimen– es el aspecto más trabajado y conmovedor de la serie, especialmente hacia el final, cuando The
Bisexual se revela como una historia que observa la intimidad mediante un prisma: así, el abrazo de un amigo puede ser tan significativo como el primer beso con tu pareja. Por lo tanto, y como sucedía en
Appropriate Behaviour, la exploración de la bisexualidad –orientación sexual que suele ser castigada, incomprendida o desestimada– es por momentos casi una anécdota en la serie que nos prometía una mirada más amplia al respecto.
Cuando sí toma ese rumbo, la producción brilla gracias al guion de Akhavan quien, siendo bisexual, pone en palabras de Laila lo complejo que es encontrar la identidad cuando el entorno exige que se sea de una determinada manera, tópico que Kevin Smith había tratado con igual sensibilidad y honestidad en La otra cara del amor.
En este sentido, en los episodios en los que The Bisexual se desvía para concentrarse en Sadie o en otros personajes, el camino de autodescubrimiento de su protagonista se desenfoca, y la serie pierde por momentos la fuerza que venía demostrando.