Netanyahu, mejor perfilado para seguir en el poder
israel. Tras una ajustada elección, el premier corre con ventaja para tejer alianzas en el Parlamento.
JERUSALÉN.– Benjamin Netanyahu parecía bien posicionado ayer para formar gobierno y convertirse en el primer ministro con más tiempo en el poder en la historia de Israel, luego de una ajustada votación parlamentaria con su principal rival, el general Benny Gantz. El Likud (derecha) del premier obtenía –según el escrutinio del 64% de los votos– 38 escaños en la Knesset, mientras la lista Azul y Blanca (centrista) del opositor lograba 35.
Netanyahu, en el poder de forma consecutiva desde 2009 después de un primer mandato entre 1996 y 1999, está luchando por su supervivencia política. El líder conservador enfrenta un posible proceso por tres casos de corrupción, de los que el político del partido Likud se ha declarado inocente.
Ambos candidatos quedaron lejos de la mayoría absoluta (61 de 120) y tendrían que aliarse con otras formaciones, pero el número de escaños de los partidos con los que Netanyahu podría formar una coalición sería mayor que el de Gantz. De los tres sondeos que realizó la televisión local, dos les daban al premier y a sus aliados ultranacionalistas y ortodoxos una mayoría absoluta del Knesset de entre 64 y 67 bancas.
Pero como prueba de que la carrera por dirigir el gobierno seguía abierta, los dos principales rivales reivindicaron una victoria “clara”.
“El bloque de derecha liderado por el Likud obtuvo una clara victoria”, dijo Netanyahu. “¡Ganamos!”, exclamó, por su parte, Gantz, y afirmó que “estas elecciones tienen un claro ganador y un claro perdedor”.
Más de 6,3 millones de votantes fueron convocados para elegir los 120 diputados del Parlamento y decidir si Netanyahu, de 69 años, continuará su largo mandato o si llegó la hora del cambio con Gantz, que se presentaba como candidato por primera vez.
Una vez que haya resultados confirmados –se esperan para hoy– se abrirá en los próximos días un período de intensas negociaciones para formar un gobierno de coalición. Depende del presidente Reuven Rivlin considerar qué partido designará para tratar de formar el gobierno.
Netanyahu, que acumula 13 años como primer ministro, buscaba un quinto mandato que le permitiera establecer un récord de longevidad en el poder. En tanto, Gantz, de 59 años, llevaba la experiencia de haber sido comandante de una unidad de fuerzas especiales y exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa.
Sin diferencias significativas en los programas de gobierno entre los dos candidatos, la campaña se transformó en un plebiscito sobre Netanyahu, adorado y detestado por igual. En febrero pasado, el fiscal general anunció la intención de inculpar formalmente a Netanyahu por corrupción, fraude y abuso de confianza. El caso influyó en la opinión pública y puso en entredicho sus chances electorales.
Para Gantz, en esta elección estaba en juego sobre todo poner fin a años de divisiones y de corrupción encarnadas en el primer ministro. Netanyahu, en cambio, reiteró durante la campaña que nadie está mejor capacitado que él mismo para garantizar la seguridad y la prosperidad del país.
El Partido Laborista de Avi Gabbai fue derrotado de plano: en el próximo Parlamento tendrá según los resultados en boca de urna entre seis y siete diputados. Hasta el momento, los datos indican que la izquierda quedó reducida. El partido Meretz habría obtenido entre cuatro y cinco escaños, mientras las listas árabes –que en la Knesset anterior habían conquistado 13 escaños– contaría solo con cinco de la alianza partidaria Hadash Taal.
Como reflejo del clima de hostilidad que sobrevoló la campaña, esa agrupación presentó una queja después de que militantes del Likud fueron sorprendidos con cámaras en los colegios electorales de los sectores de mayoría árabe. El Hadash Taal dijo que era para intimidar a los electores, y el Likud respondió que lo hizo para evitar fraudes.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, expresó su deseo de que estas elecciones lleven paz y dijo que estaba preparado a retomar las negociaciones si se respeta el derecho internacional. Pero ante los resultados, que parecían darle ventaja a Netanyahu, un dirigente palestino señaló que los israelíes dijeron con su voto “no a la paz”.
Los israelíes consideran que el presidente norteamericano, Donald Trump, le ofreció a Netanyahu un espectacular “regalo” en plena campaña electoral, al reconocer la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, anexado a Siria.
Netanyahu mencionó cada vez que pudo su cercanía con el republicano. Y atizó la polémica al afirmar, en desafío a un amplio consenso internacional, que estaba preparado para anexar los asentamientos israelíes en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde hace medio siglo. Líder de un gobierno considerado el más derechista en la historia de Israel, Netanyahu parece listo para ponerse al frente de una coalición aún más radical.
Benjamin Netanyahu primer ministro israelí “el bloque de derecha liderado por el partido likud obtuvo una clara victoria [en las elecciones]. agradezco a los ciudadanos de israel por la confianza. Comenzaré a construir un gobierno de derecha con nuestros socios esta noche” Benny Gantz Candidato opositor “somos los vencedores de las elecciones. el público israelí ha expresado su opinión. estas elecciones tienen un claro ganador y un claro perdedor. Queremos agradecerle al premier Benjamin netanyahu por su servicio a la nación”