Hoy podría develarse la primera imagen de un agujero negro
Un grupo de astrónomos espera mostrar las fotos tomadas desde distintos lugares de la Tierra por la red Event Horizon Telescope; expectativa y silencio
NUEVA YORK.– Riddley Scott debe estar verde de envidia. Como espectadores de cine aferrados a sus butacas y volando con la imaginación, esta semana los astrónomos esperan poder ver finalmente al monstruo de la película: un agujero negro supermasivo.
Hoy, a las 9, en la costa este de Estados Unidos (una hora más tarde en la Argentina), el grupo de astrónomos que maneja una red global de radiotelescopios llamada Event Horizon Telescope espera poder revelar las esperadas fotos de un par de presuntos agujeros negros. Uno de los objetos está en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, enterrado en esa profundidad interestelar de polvo y gas, y tiene una masa equivalente a 4,1 millones de soles que ha pasado al universo de lo invisible.
El otro objeto está en el corazón de la gigantesca Galaxia Elíptica M87, de la constelación de Virgo, donde un agujero negro cuya masa es de 7000 millones de veces la de nuestro sol escupe chorros de energía a miles de años luz de distancia por el espacio.
Según los cálculos del grupo de astrónomos, y si todo sale bien, uno o ambos agujeros negros deberían aparecer como una pequeña sombra iluminada desde atrás por radiación del centro galáctico.
Podrían ser circulares, ovalados o de cualquier otra forma: depende de si están rotando, de si las ecuaciones einstenianas que las describen están ligeramente erradas o de si escupen flujos de energía, razón por la cual los cuásares parecen arrojar fuegos artificiales que son visibles por todo el universo.
En ese punto negro, los sueños de los físicos mueren, el tiempo se detiene, el espacio-tiempo, la materia y la luz se disuelven en esa nada primordial de la que provienen, y los espectros de Einstein y Hawking se funden con la historia y la memoria. Por primera vez, los astrónomos apoyarán el ojo en la mirilla de la eternidad.
Todo eso si logran capturar la imagen de esos monstruos. El equipo de Event Horizon ha mantenido un silencio absoluto. Nadie sabe a ciencia cierta si alguno de esos agujeros negros ha sido fotografiado.
La semana pasada, al ser abordado en el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, el director de Event Horizon Telescope, Shep Doeleman, se mostró eufórico, pero cauto: “Estamos trabajando muy duramente para verificar por cuadruplicado todos los resultados”.
Pero la actitud de Doeleman y sus colegas hace pensar que tienen algo para celebrar. Sus resultados se anunciarán en simultáneo en seis lugares del mundo, reflejo del vasto esfuerzo de colaboración internacional del proyecto. La conferencia de prensa que se hará en el National Press Club, de Washington DC, será presidida por la directora de la Fundación Nacional para la Ciencia, France Córdova.
La revelación de las imágenes tendrá lugar casi un siglo después de que las imágenes de “esas estrellas torcidas en el cielo” hicieran famoso a Einstein y confirmaran su teoría de la relatividad general como una ley del cosmos.
Para sorpresa de Einstein, sus ecuaciones indicaban que si se concentraba demasiada materia o energía en un mismo lugar, el tiempo-espacio colapsaría sobre sí mismo atrapando la materia y luz a perpetuidad.
A Einstein la idea no le gustaba nada, pero actualmente hay consenso en que el universo está salpicado de agujeros negros a la espera de su oportunidad de aspirar todo lo que los rodea. Muchos son lápidas gravitacionales de estrellas que consumieron todo su combustible y colapsaron.