LA NACION

Messi buscará venganza en la Copa maldita

- Cristian Grosso

La Copa América se convirtió en un tormento para la Argentina. Llegó a tres finales en los últimos cuatro torneos y perdió todas. Contemporá­neo del embrujo ha sido Lionel Messi, y ni él ha podido rescatar a la selección. Cayó por paliza frente a Brasil en 2007 y por duplicado ante Chile, en 2015 y 2016, por la fatídica vía de los penales. Y encorsetad­a entre tantas frustracio­nes quedó la actuación de 2011, en casa, cuando el equipo se evaporó en los cuartos de final y Messi se llevó silbatinas que nunca más escucharía en su vida. Después de Rusia 2018 parecía que ya no quedarían balas en la recámara para enjuagar tantas amarguras, pero como decidió volver a la selección, a Messi se le presentará­n otras dos oportunida­des para atrapar ese título escurridiz­o. Brasil en un par de meses, y la impensada copa bicéfala Argentina-Colombia 2020.

La Copa América le remueve fantasmas a Messi. “Salí pibe, este lugar no es para vos...”, escuchó un día. En la habitación del hotel Maruma de Maracaibo estaban los grandes, es cierto. Abbondanzi­eri, Verón, Crespo, Ayala... pero el que disparó la frase fue Juan Román Riquelme. Messi giró y se marchó. Acababa de cumplir 20 años, pero ya era una estrella adorada en Barcelona. La ‘Bruja’ salió disparada a intentar reconstrui­r la autoestima del crack, que en 2007 no terminaba de sintonizar con una generación de futbolista­s que se estaba despidiend­o. En 2011, en Santa Fe, bajo los reproches del público tras un desteñido 0-0 con Colombia, dejaba la cancha cuando escuchó: “Pendejo, la última jugada se corre, no te podés dejar anticipar la puta que te parió”. Había sido Burdisso. Y lo peor estaba por llegar…

Tiene números importante­s Messi en la Copa América. Jugó 21 partidos y apenas perdió uno, con siete empates y 13 victorias, pero no pudo ser campeón. El promedio de la naciones 6,76. El archivo rescata fabulosas actuacione­s, como en las semifinale­s con México en 2007, ante Paraguay en 2015 y frente a los Estados Unidos en 2016, cuando le arrebató a Gabriel Batistuta el récord de máximo goleador histórico. Pero también, las tres finales fueron traumática­s. En la última, hasta se rindió: “Ya está, se terminó la selección. Lo intenté, no es para mí. Me duele más que a ninguno no poder ser campeón con la Argentina. Me voy sin poder conseguirl­o”. En la definición, en New Jersey, tras errar el primer penal de la serie contra los chilenos se desconectó. Desapareci­ó, como abrumado por un hechizo.

¿De cuántas oportunida­des dispuso Messi para ser campeón con la selección argentina? Ocho, entre cuatro mundiales y cuatro Copas América. Tendrá dos más camino a Qatar 2022, una estación muy lejana como para aventurar pronóstico­s, pero segurament­e a los 35 años estará transitand­o la curva descendent­e de su carrera. Para retos a corto plazo, nada mejor que propuestas exprés. Messi buscará la venganza en la Copa maldita.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina