El festejo fue de Pochettino y la decepción quedó para Agüero
Para Manchester City reaparecieron las dificultades e incertidumbre que en las dos temporadas anteriores derrumbaron su objetivo de entrar en la elite europea con un título en la Champions League. La historia está abierta, pero no comenzó de la mejor manera para el equipo de Pep Guardiola. Ni para Sergio Agüero, que a los 11 minutos ejecutó un penal que le atajó Hugo Lloris, el arquero francés campeón del mundo en Rusia.
Satisfacción e ilusión le dejó a Mauricio Pochettino el partido que había calificado como el “más importante” de su carrera. El nuevo estadio de Tottenham, tras ser inaugurado la semana anterior con un triunfo sobre Crystal Palace, tuvo este martes un muy buen bautismo internacional, con un 1-0 por la ida de los cuartos de final.
El Kun reaparecía tras una ausencia en los dos encuentros anteriores por una molestia muscular. Al margen del penal fallado, su rendimiento fue como el del City: opaco y poco profundo. Sorprendió el planteo un tanto cauteloso de Guardiola, con un doble pivote con Fernandinho y Gundogan, mientras que Leroy Sané y De Bruyne se quedaron en el banco y fueron llamativamente incluidos a los 44 minutos de la segunda etapa. Demasiado tarde.
Buena parte de la prensa internacional cuestionó la actitud un tanto conservadora del City, que contradijo la espectacular dinámica que traía en la temporada, con 22 triunfos en 23 partidos durante este año. Fue la segunda vez que en 2019 no hizo goles; la anterior había sido en el 0-0 ante Chelsea por la final de la Copa de la Liga, que luego se adjudicó en la definición por penales. Por eso ayer no faltaron los analistas que hablaron de una “traición del City a su estilo”. Guardiola tiene un atenuante, que no alcanza a ser un justificativo total: no contó con el portugués Bernardo Silva, al que considera la mejor individualidad del equipo por su capacidad para crear juego y llegar a zona de definición.
“El resultado es el que es. Nadie esperaba que esto fuera fácil. Tenemos que demostrar en la vuelta que somos capaces de ganar. igual, no creo que hayamos hecho un mal partido. Creamos ocasiones y lo controlamos. Cuando no somos mejores al rival lo reconozco, pero no me voy con ese sentimiento”, fue el balance de Guardiola.
El desarrollo fue más cerrado y táctico de lo que suele ofrecer un choque entre conjuntos ingleses. Por eso cobra más valor el penal –sancionado desde el VAR por una mano de Rose– que dilapidó el Kun; no sobraron ocasiones para convertir. Agüero venía de marcar un penal con un toque de emboquillada ante Schalke 04, por los octavos de final. También había sido eficaz en los cinco anteriores por la Champions: Feyenoord, Napoli, Shakhtar Donetsk, Basilea y Hoffenheim. Sus estadísticas de penales en la competencia europea ahora establecen que falló en cuatro de los 13 remates, aunque dos de ellos terminaron siendo inocuos, porque fueron en un 5-0 a Steaua Bucarest en el que marcó un hat-trick, en 2016. Lloris ya le había contenido uno en 2014, por la Premier League, pero esa tarde el exindependiente se vengó de sobra: anotó un póker, incluidos dos penales. Tottenham está entre los rivales que más sometió el Kun, con 10 tantos, aunque los festejos personales se pararon en 2015.
Agüero, que además tuvo dos disparos desviados desde fuera del área, fue reemplazado a 20 minutos del final por Gabriel Jesús.
La satisfacción no fue completa para Tottenham porque a los 13 minutos del segundo tiempo salió su goleador y figura, Harry Kane, por un pisotón en un tobillo de Delph, que se llevó una fuerte recriminación de Pochettino en el costado del campo. Se esperan los estudios para saber la gravedad de la lesión. ingresó el brasileño Lucas Moura, de características diferentes a Kane, desequilibrante para moverse entre los volantes y defensores, y encarar a pura gambeta. Fue el momento en que el City pasó más apuros y lo aprovechó el rendidor coreano Son, que a los 33 minutos de la segunda etapa rescató una pelota sobre la línea de fondo y definió con un remate que pasó por debajo del cuerpo de Ederson.
Guardiola suele decir que el City tiene que construirse la historia que le falta en el gran escenario europeo. Con su conducción, los citizens quedaron eliminados en octavos de 2017 (ante Monaco) y en cuartos de 2018 (contra Liverpool). La mejor campaña histórica son las semifinales de 2016, con Manuel Pellegrini. Si se va más atrás, la historia indica que el City perdió los cuatros partidos por playoff de copas europeas frente a rivales ingleses: en 1971 ante Chelsea y en 2018 con Liverpool.
El miércoles 17 de abril se hará el desquite en el Etihad Stadium. Dominante en inglaterra, el City deberá demostrar que su millonario proyecto también vale para Europa.