Energía. La petrolera saudita se convierte en la empresa más rentable del mundo
Con una ganancia de casi US$111.100 millones en 2018, Aramco logró desplazar a las grandes firmas tecnológicas de Estados Unidos
La petrolera estatal de Arabia Saudita, Aramco, es la empresa más rentable del mundo, según los datos difundidos este lunes por la agencia Moody’s. El gigante que produce cerca del 10% del crudo mundial registró en 2018 un beneficio neto de 111.100 millones de dólares, que supera las ganancias conjuntas de Apple, Facebook y Microsoft. La calificación se produce poco antes de una multimillonaria emisión de bonos por parte de la empresa y como primer paso a la futura salida en Bolsa, anunciada en 2016, pero retrasada hasta 2021.
Desde su nacionalización a finales de la década del 70, Aramco ha mantenido en secreto sus datos de facturación y beneficios. Pero ahora la petrolera saudita ha suministrado sus datos a Moody’s para obtener una calificación crediticia ante la emisión de bonos de US$10.000 millones que prepara. Esta es la primera vez que la empresa saldrá a buscar financiación en los mercados internacionales.
Tanto Moody’s como Fitch asignaron a Aramco el quinto grado de inversión más alto –A1 y A+, respectivamente, considerado de riesgo bajo–, el mismo que otorgaron a la deuda soberana saudita, pero inferior al de petroleras como Exxon, Shell y Chevron.
El hecho de que Aramco y el Estado saudita obtengan la misma nota evidencia los estrechos vínculos entre la empresa y el reino del desierto.
Moody’s ha informado que la firma alcanzó en 2018 una producción de 13,6 millones de barriles de petróleo al día y que su facturación neta se situó en US$254.000 millones. Fitch, por su parte, ha detallado que las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización fue de unos US$224.000 millones.
El beneficio neto de la petrolera estatal no solo superó el de grandes empresas internacionales como Apple y Facebook –US$59.000 millones y US$22.1000 millones, respectivamente–, sino que también cuadriplicó el beneficio conjunto de las 163 compañías registradas en la Bolsa saudita, según Bloomberg.
En su informe, Fitch ha destacado “la alta producción, las vastas reservas, los bajos costos de producción y el conservador perfil financiero” de la compañía, pero ha señalado que Aramco no obtuvo una nota más alta debido a los vínculos entre la empresa y el Estado y a las regulaciones a las que la compañía está sometida en producción, impuestos y dividendos.
El analista de Moody’s Rehan Akbar ha recalcado que “Aramco tiene muchas características de las empresas calificadas como AAA –la categoría más alta–, con una deuda mínima en relación con el flujo de caja, una producción a gran escala, liderazgo en el mercado y acceso a una de las mayores reservas de hidrocarburos de Arabia Saudita”. Pero su nota se quedó en A1 “debido a los estrechos vínculos entre el Gobierno y la empresa”, ha añadido el analista.
Esta dependencia, según el diario Financial Times, afecta inmediatamente el dinero que la petrolera estatal ingresa por barril. Debido a la carga fiscal a la que es sometida –cerca del 50%–, en 2018, Aramco recaudó poco más de 25 dólares por barril, mientras que empresas no estatales como Royal Dutch Shell y la francesa Total ingresaron 37 y 30 dólares por barril, respectivamente.
Salida a Bolsa
Sobre los planes de Aramco de salir a bolsa en 2021, Fitch ha asegurado que si se llega a producir, no tendrá un “gran impacto” en la posición financiera, aunque sí generará una “mayor transparencia” al estar cotizada y “posiblemente” significará mayor autonomía.
El príncipe heredero de Arabia Saudita y hombre fuerte del régimen, Mohammed ben Salman, anunció en 2016 el plan de vender el 5% de Aramco a través de una salida a bolsa local e internacional, una venta que, según sus predicciones, situaría el valor conjunto de la empresa en dos billones de dólares o más.
Expertos independientes, sin embargo, cuestionaron que esta valoración fuera realista. La privatización del gigante petrolero era el elemento central de las reformas para reestructurar la economía del país y reducir su dependencia de los ingresos del petróleo.
La prevista emisión de bonos de Aramco, por su parte, tiene como objetivo financiar la compra del 70% de la empresa petroquímica Sabic, con un costo aproximado de US$68.000 millones. Sabic es la compañía más grande que cotiza en Arabia Saudita por valor de mercado y registró en 2018 un ingreso neto de más de US$5600 millones, según la agencia Bloomberg.