Bullrich advirtió que si pierde Macri, la inflación será del 70%
Con un discurso en tono electoral, la ministra de Seguridad describió que el programa económico está “a mitad del río” e instó al “círculo rojo” a acompañar a Macri
Con un claro mensaje de tono electoral, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, describió que el plan económico del Gobierno se encuentra “a mitad del río” y, ante un auditorio amigable que en buena medida representa lo que el macrismo denomina el “círculo rojo”, les advirtió que si no acompañan al presidente Mauricio Macri, “la Argentina vuelve a 70% de inflación”.
Directa, como siempre, la ministra de Seguridad repitió así la fórmula que desde hace semanas utilizan Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en sus reuniones con empresarios y dirigentes.
La orden es la misma para todos los funcionarios de primera línea: respetar el discurso y repetirlo en cada escenario.
Así, el Gobierno retomó la estrategia de polarización con el kirchnerismo para generar una reacción frente al escenario de un eventual triunfo de la expresidenta Cristina Kirchner.
“Lo que está en juego es una democracia como sistema de vida o como sistema de elección”, dijo la ministra en un discurso en el Rotary Club Buenos Aires.
Según Bullrich, el futuro para la Argentina, si finalmente escoge la segunda opción, será similar al de Venezuela.
Durante su exposición, la ministra de Seguridad aseguró que la discusión de fondo que plantea el kirchnerismo no es ideológica, sino que el objetivo es recuperar “la plata para defender los intereses corporativos”.
Con estas palabras Bullrich buscó generar un impacto en el “círculo rojo”, grupo al que siempre el macrismo miró con desconfianza.
“Cometimos muchos errores no forzados [mencionó el gradualismo de los primeros años], pero estamos en una situación difícil porque la pelea es contra las mafias y las corporaciones. Hay que terminar con las extorsiones y las mafias”, resaltó la funcionaria, que fue interrumpida varias veces con aplausos.
En ese sentido, Bullrich habló de Alberto Samid, el denominado “rey de la carne”, que, tras estar dos días prófugo, fue capturado y trasladado nuevamente al país.
Para la responsable del área de Seguridad, Samid es un “símbolo” de lo que está en juego en la próxima elección.
“El vivo este [por Samid] se quiso escapar de la Argentina y en tres días lo trajimos de vuelta”, dijo la funcionaria en un discurso.
Bullrich contó que el episodio de Samid fue ayer materia de conversación en la reunión de gabinete y adelantó que el presidente Mauricio Macri le pidió que explique públicamente que en la Argentina “se acabaron los vivos”.
Y agregó: “Se hizo el vivo otra vez, pero le duró poco tiempo. Acá el que se hace el vivo va en cana [preso], por eso lo de Samid es tan importante”.
“Es un tema simbólico, que es lo que expresa el Presidente”, enfatizó.
La funcionaria, que está en la lista de los potenciales compañeros de fórmula del Presidente, descartó que lo que ocurrió con Samid se repita con la hija de la expresidenta, Florencia Kirchner, quien justificó su ausencia en el país y podrá, al menos por ahora, continuar con su tratamiento médico en Cuba.
Según dijo, solo con una alerta roja de Interpol se dispararía un mecanismo similar.
Bullrich también minimizó el impacto del caso D’Alessio. “No creemos que haya datos relevantes para analizarlo”, dijo, lacónica, la ministra.
Además, sostuvo que el Gobierno no cree “que haya funcionarios de la AFI involucrados, sino que se trata de algunos exfuncionarios de la AFI que trabajaron durante el anterior gobierno”.
Otro de los temas que provocaron una fuerte tensión entre el gobierno nacional y el de la gobernadora María Eugenia Vidal fue el operativo policial que terminó con un comisario bonaerense muerto.
“Nosotros no nos enteramos antes, sino después del hecho. Lo hablé con Vidal y dimos por terminado el tema. No hubo mala voluntad. Si hay algo que a nosotros nos interesa es que al gobierno de María Eugenia Vidal le vaya bien”, fueron las palabras de Bullrich, que buscó poner fin a una herida que aún está abierta entre ambas administraciones.