La bomba que faltaba en los Lakers: magic pegó el portazo

El presidente de la franquicia renunció; habló de puñaladas y de volver a ser feliz

Sorprendieron las formas. Apareció en escena y el contenido del mensaje dejó a todos sin palabras. Magic Johnson enfrentó a la prensa y lanzó la bomba que terminó por hacer estallar por el aire a Los Angeles Lakers. La mala temporada, el frustrado acceso a los playoffs de la NBA aun con el aporte de LeBron James y la determinación de tener que despedir al entrenador Luke Walton empujaron a Magic a comunicar su renuncia como presidente de operaciones de la franquicia. Pero lo más inquietante es que habló de “pretender volver a ser feliz” y que se cansó “de puñaladas por la espada”.

Magic llegó a la presidencia de la franquicia en febrero de 2017. La idea primaria era devolverle la gloria a los Lakers. Con un grupo de jugadores jóvenes y el desembarco de LeBron James esperaban concretar la reconstrucción. No se logró y sólo quedaron las ruinas. Johnson tenía permiso para despedir a Luke Walton tras el último partido y sumar otra estrella, pero algo sucedió que lo hizo cambiar de opinión y anunció su renuncia sin siquiera avisarle a Jeanie Buss, propietaria del equipo, ni a Rob Pelinka, manager general, ni a LeBron James.

“Sabía que no podría decírselo a la cara (a Jeanie). De haberlo hecho me hubiera puesto a llorar como un niño”, admitió un Magic triste. La llegada frustrada de Anthony Davis fue otro de los puntos de inflexión en esta historia y, respecto a este asunto, Johnson no tuvo problemas en reconocer: “No me gustaron los rumores que se convirtieron en puñaladas por la espalda y en cuchicheos. Todo eso no va conmigo, no me gusta nada todo lo que está pasando”. En redes sociales, la propietaria de la franquicia, Jeanie Buss, valoró la tarea de Magic y en Twitter publicó: “Earvin, me encantó trabajar codo con codo contigo. Has construido un largo camino. Continuaremos el viaje. Te amamos”.

La tarea de Magic estaba concentrada en el nuevo diseño del equipo y eso implicaba la salida de Walton, lo que no hacía sentir cómodo a Johnson. “Todo era mejor para mí antes de todo esto y lo pienso ahora. No es simple tomar una decisión drástica sobre la vida de una persona (en referencia al despido de Luke Walton). Eso no es divertido para mí, no soy quién. Ya no podía hacer cosas que siempre había hecho, ya no podía formar parte de la vida de personas que acudían a mí en busca de consejo.

“Tampoco quería poner todo en medio de mi relación con Jeanie Buss. Sé que ella quiere mucho a esa persona (por Walton), aunque me había dado libertad para hacer lo que considerara mejor. Sólo quiero volver a divertirme, ser la persona que era antes de aceptar este trabajo”.