Por octavo mes seguido, se registró superávit comercial
El saldo fue de Us$1131 millones; cayeron las importaciones 31,6%
En momentos en que la Argentina necesita dólares, se abre un canal de ingreso genuino de divisas. Por la recesión y pese a la caída de los precios de exportación, las estadísticas oficiales confirmaron ayer que abril marcó el octavo mes consecutivo de superávit entre exportaciones e importaciones. El mes pasado, las exportaciones mejoraron solo 1,7% anual, a US$5305 millones. Avanzaron un 10,3% en cantidades, pero cayeron 7,7% por la baja de precios.
Eso determinó el tenue avance en cuanto a ingresos de divisas. No obstante, los analistas privados consultados por la nacion esperan que los resultados de mayo sean mucho más auspiciosos, pese a que el sector sigue cuestionando los aumentos de los impuestos al comercio exterior para tapar el agujero fiscal.
A esto se sumaron la chata demanda brasileña, principal socio comercial de la Argentina, y las dudas sobre los tiempos de liquidación de divisas en el campo, que se subsanaron recién a fines de abril, cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) habilitó al Banco Central a aplicar un régimen de flotación sucia.
Por otro lado, con una elevada base de comparación con el año pasado, el arrastre de la volatilidad del tipo de cambio de marzo y el estancamiento económico, las importaciones en abril cayeron 31,6% anual, a US$4174 millones.
Así, el balance comercial fue superavitario en US$1131 millones, y en el acumulado del primer cuatrimestre registró un saldo a favor de US$3147 millones, el más elevado para un primer cuatrimestre desde 2012, estimaron en el Ministerio de Hacienda, que conduce Nicolás Dujovne. “El balance comercial energético de abril fue deficitario en US$103 millones, pero en el primer cuatrimestre se registró un superávit de US$72 millones, el más alto para un primer cuatrimestre desde 2011”, señalaron allí.
“El desempeño interanual estuvo muy influido por los precios: todos los rubros crecieron medidos en cantidades, excepto los energéticos”, agregaron en Hacienda.
Con relación a las importaciones, los precios bajaron 3,5% y las cantidades se contrajeron 29,1%. Las de bienes de capital cayeron 42,3%; las de bienes intermedios, 17,1%; las de combustibles y lubricantes, 7,3%; las de piezas y accesorios para bienes de capital, 28,2%; las de bienes de consumo, 35,2%, y las de vehículos automotores de pasajeros, 69,7%. Con relación a marzo, las importaciones de abril registraron una caída mensual desestacionalizada de 1,4%.
Las exportaciones avanzaron interanualmente debido principalmente a la suba en cantidades de 10,3%, ya que los precios cayeron 7,7%. Las exportaciones de productos primarios y de combustibles y energía subieron de manera interanual 18,8% y 5,8%, respectivamente, mientras que las del resto de los grandes rubros disminuyeron: las manufacturas de origen agropecuario (MOA), 5,6%, y las manufacturas de origen industrial (MOI), 2,3%. En términos mensuales desestacionalizados, las ventas al exterior cayeron en abril 2,5%.
“Todos los países que se desarrollaron lo hicieron por una mayor integración al mundo. Exportar trae muchos beneficios. Por eso es lógico que nos preguntemos por qué no todas las pequeñas y medianas empresas exportan. Porque se la hicieron difícil durante muchos años. Nuestro país le dio la espalda al mundo”, afirmó el presidente Mauricio Macri ayer en la apertura del foro Argentina Exporta, en el Centro de Convenciones de Buenos Aires. “El dólar paralelo, las mafias, los sobreprecios y, finalmente, la falta de institucionalidad hicieron de la Argentina un socio en el que no se podía confiar. Fuimos perdiendo mercados, inversiones y capacidad y terminamos con una inestabilidad macroeconómica que hoy pone trabas al crecimiento”, agregó.
Problema de precios
“La caída de precios internacionales es significativa. Para crecer cero en valor, las exportaciones tendrían que haber subido casi 5% en volumen y Brasil sale a paso de tortuga de su recesión”, explicó el economista del Ieral Jorge Vasconcelos, que afirmó que las exportaciones al Mercosur cayeron 8% en el primer cuatrimestre del año.
“Hay cuatro elementos que no se corrigieron para impulsar las exportaciones: la macro, la logística, la rigidez legislativa y los impuestos y la apertura de mercado”, dijo el consultor Marcelo Elizondo.
La consultora LCG, que pidió poner la lupa en los precios de las commodities, pronosticó un superávit de la balanza comercial de US$13.000 millones para este año, el mejor saldo anual desde 2010.
Los economistas Nadin Argañaraz y Bruno Panighel, del Iaraf, señalaron que “el déficit comercial es un problema recurrente en Argentina y en los últimos años fue requiriendo devaluaciones cada vez mas abruptas para recuperar competitividad externa”. Y concluyeron: “El desafío es que esta vez se mantengan las cuentas externas equilibradas gracias a una suba de exportaciones, generando una fuente genuina de dólares que permita adquirir el mayor flujo de importaciones e insumos del exterior para recuperar el nivel de actividad económica”.