Convocan a una reunión para definir el futuro del juez Gemignani
Los camaristas del máximo tribunal penal decidirán hoy si debe dejar la presidencia a raíz del supuesto abuso de poder al ordenar la detención de una empleada
Siete jueces que integran la Cámara de Casación presentaron ayer una nota para convocar hoy a un plenario con objeto de discutir la continuidad de Juan Carlos Gemignani como presidente del máximo tribunal penal del país, después de dos escándalos en los que quedó involucrado por supuesto abuso de poder y maltrato hacia mujeres.
Los camaristas Javier Carbajo, Ángela Ledesma, Ana María Figueroa, Alejandro Slokar, Guillermo Yacobucci, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky firmaron una autoconvocatoria para un plenario de Casación que se realizará desde las 9. Si los siete jueces firmantes votan a favor del desplazamiento, Gemignani deberá dejar la presidencia, que entonces quedaría a cargo del actual vice del cuerpo, Carlos Mahiques.
“Le hacemos saber que el 24 de mayo a las 9 horas nos reuniremos en Acuerdo General a los efectos de tratar la continuidad en el cargo del presidente del cuerpo y su consecuencia, por lo que le solicitamos la notificación a todos los jueces”, indica el texto, que está remitido al propio Gemignani, como máximo responsable del tribunal.
No es la primera vez que se discute si Gemignani debe continuar al frente del gobierno de Casación. El camarista estuvo a un voto de perder esa responsabilidad en abril, días después de haber vivido un cruce con su colega Liliana Catucci, durante un acuerdo de jueces. Después de la discusión, el presidente del tribunal echó a Catucci de la reunión. Gemignani, en cambio, dice que fue una decisión conjunta.
Esta nueva convocatoria que se realizará hoy fue motivada por una investigación que avanza en el Consejo de la Magistratura por el supuesto abuso de poder en el que incurrió Gemignani en 2016, cuando ordenó la detención de una empleada de la Casación por negarse a hacer un inventario sobre unas cajas que había donado el exministro Julio De Vido. La denuncia en el organismo encargado de regular la conducta de los jueces fue realizada por el sindicato de los empleados judiciales.
Gemignani admitió el miércoles que había cometido un error con esa detención, pero que lo hizo con la convicción de que tenía que aplicar la ley, es decir, sin intención alguna ni abuso de poder.
Negó, además, cualquier tipo de discriminación de género en su juzgado. “Lo hice convencido de encontrarme frente a un ilícito de extrema gravedad, y cuya acreditación me resultaba imperativa. El error en el que me encontraba ha sido suficientemente acreditado [por la Justicia] y afirmado como circunstancia eximente de toda responsabilidad penal”, escribió el camarista en su descargo.
Cerca del magistrado aseguran que el avance de los casos tanto en el Consejo como dentro de la Cámara de Casación esconde intenciones políticas.
El Consejo tendrá que definir en los próximos días si avanza con la acusación en su contra, mientras que la Cámara decidirá mañana si continúa al frente del cuerpo.
Las internas de la Cámara
Lo que causó malestar dentro de Casación –según pudo reconstruir la nacion– fue que el magistrado pidió que sean citados tres colegas suyos como testigos.
Y el malestar se extendió dentro de esa cámara porque Gemignani, además, solicitó que todos los empleados de ese tribunal sean también citados como testigos para que declaren si habían recibido algún tipo de maltrato por parte del funcionario.
“No hubiera resultado distinto mi proceder si la secretaría de feria hubiera estado a cargo de un hombre”, sostuvo el camarista ante el Consejo.
En julio de 2016, durante la feria judicial, Gemignani necesitaba una sala para realizar una videoconferencia y le pidió a la prosecretaria María Amelia Expucci que habilitara un lugar para tal fin. Como la sala elegida estaba repleta de cajas, el juez le indicó que hiciera un inventario de ellas y las sacara del lugar. La prosecretaria se negó y dijo que antes debía consultar a los otros integrantes del tribunal.
El camarista consideró que la prosecretaria había incurrido en el delito de encubrimiento porque se trataba de cajas enviadas a la Cámara de Casación por el Ministerio de Planificación durante el kirchnerismo. Entonces, ordenó que Expucci fuera aprehendida y quedara a disposición de la Justicia.
Después de varias horas, la prosecretaria fue liberada por el juez Marcelo Martínez de Giorgi. Inmediatamente después, Expucci denunció a Gemignani por privación ilegítima de la libertad, pero el camarista fue sobreseído.
Por otro lado, la Justicia todavía investiga el caso de las donaciones de De Vido a la Cámara de Casación.