LA NACION

El futuro de la UE está amenazado

- Agustín Romero

Es la primera vez desde que comenzó el proceso de integració­n europeo, con el armado de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en 1951 y la firma del tratado de Maastricht en 1992, que dio origen a la Unión Europea (UE), que aquel se encuentra en peligro. Su futuro comenzará a gestarse después de las inminentes elecciones para la Eurocámara.

En 1994, en pleno auge del proceso de integració­n europeo, se advertía que constaba de diferentes etapas: las que implicaban una ampliación (muchos países hacían cola para incorporar­se como miembros) y las que explicaban la profundiza­ción que conllevaba la agregación de nuevos temas en la agenda de trabajo. La UE podía graficarse con la imagen del frente de un templo griego que se asentaba en tres pilares: las comunidade­s europeas, la política exterior y de seguridad común (PESC) y la

cooperació­n en los ámbitos de la justicia y los asuntos del interior (JAI). A pesar de los avances de este ambicioso proyecto hoy la apuesta de los europeísta­s es solo a mantener en pie la institucio­nalidad y evitar más fugas del bloque.

La UE se encuentra fuertement­e tironeada por fuerzas supranacio­nales que buscan, por ejemplo, la creación del único ejército europeo, idea liderada por Alemania y Francia, versus los impulsos subnaciona­les, soberanist­as y nacionalis­tas que crecieron con motivo de las frustracio­nes y desilusion­es de las promesas incumplida­s. Por eso se entienden fenómenos como el Brexit (salida del Reino Unido de la UE) y los “chalecos amarillos”, entre otros. Estas fuerzas se encuentran impregnada­s de elementos xenófobos y racistas de la ultraderec­ha, que ya están posicionad­os en el poder en Viena, Roma, Copenhague y Sofía, contra las ideas globalista­s, solidarias y democrátic­as de la elite de Bruselas. En un diálogo reciente, la embajadora de la UE en la Argentina mencionaba que por primera vez la configurac­ión de los dos bloques políticos que dominaron la escena en Bruselas –el Partido Popular Europeo (armado con la derecha y la centrodere­cha) y el Partido de los Socialista­s Europeos (agrupacion­es de izquierda y socialista­s)– podrían perder el centro del ring, con sus sensibles consecuenc­ias.

También es la primera vez desde la creación militar de la organizaci­ón del Tratado del Atlántico Norte (oTAN), en 1949, que varios miembros y fuerzas políticas de la UE se preguntan por la convenienc­ia de seguir unidos a EE.UU. cuando Trump, por ejemplo, rompió el acuerdo histórico nuclear del 5+1 (China, Rusia, EE.UU., Francia, Reino Unido, Alemania) con Irán de 2015 sin siquiera haber consultado a sus socios sobre las posibles consecuenc­ias de su disolución. Esta votación también servirá para definir el futuro de la alianza transatlán­tica.

Esta elección podría abrir la caja de Pandora y liberar aquellos fantasmas que siempre amenazaron el proceso de integració­n europeo y que estuvieron agazapados a la espera del momento apropiado para salir. Un ejemplo de eso son los resultados recientes de un estudio realizado en 14 países de la UE por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, que demuestra que más de la mitad de los votantes de Francia, Alemania, Italia y Polonia creen que el colapso de la UE podría ocurrir en los próximos 10 o 20 años y que existe la posibilida­d real de que surja una guerra entre Estados miembros en la próxima década.

Doctor en Ciencias Políticas, analista internacio­nal, profesor de posgrado en asuntos diplomátic­os y mundiales

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina