Lego fabricará sus bloques con sistema braille
NUEVA YORK(Th eN ew York Times).– la fundación lego, financiada por la compañía danesa de juguetes que fabrica dichos ladrillos, anunció un nuevo proyecto que reutilizará como puntos de braille las conocidas protuberancias que están sobre los ladrillos. Además, puesto que los ladrillos también serán grabados con la letra, número o signo de puntuación correspondiente, tanto niños invidentes como los que ven bien podrán jugar con ellos. El proyecto, llamado Lego Braille Bricks (Ladrillos Lego en Braille), está en su fase piloto y se espera que se lance al mercado en colaboración con escuelas y asociaciones para personas invidentes en 2020.
“Cuando tienen un Lego en sus manos, es algo intuitivo para ellos –dijo Diana Ringe Krogh, quien supervisa el proyecto–. Aprenden braille casi sin darse cuenta de que están aprendiendo. Realmente es un método de aprendizaje lúdico”.
Los pro motores afirman que el producto podría transformar el proceso de lectura para los niños con deficiencias visuales y haría que la experiencia del braille sea más inclusiva y se ayude a combatir lo que se ha llamado “una crisis de alfabetización del braille”. A pesar de que los estudios han sido pocos, algunos cálculos indican que tan solo el diez por ciento de los niños invidentes en Estados Unidos aprende a leer braille, a pesar de que la lectura táctil está asociada con mejores resultados laborales en la edad adulta. En 2017, menos de la mitad de los adultos con deficiencias visuales tenían empleo, según un informe sobre discapacidades de la Universidad Cornell.
El braille, que antes se enseñaba mucho en las escuelas para niños invidentes, ha caído en desuso a partir de los setenta, cuando la ley empezó a exigir a las escuelas públicas que les dieran la misma educación a los niños con discapacidades. Los niños invidentes podían estar en el salón con sus compañeros videntes, pero las escuelas tradicionales, que favorecían a las personas no ciegas y contaban con pocos maestros disponibles, con frecuencia presionaban a los niños que aún podían ver algo a depender de la letra impresa magnificada. Además, una explosión de tecnologías accesibles, como audiolibros, aplicaciones y lectores de pantalla, ha fortalecido la dependencia en el audio, que los promotores afirman no puede enseñar con eficacia habilidades esenciales como la ortografía y la gramática.