Sin Massa ni Lavagna, se cae el espacio
El tercer escenario también aparece hoy como probable, aunque depende de una serie de movimientos contundentes y sin retorno que llevarían a Alternativa Federal a la implosión, a quedar al borde del abismo.
La escena se configuraría si las conversaciones de los próximos días fracasan y tanto Sergio Massa como Roberto Lavagna deciden romper con Alternativa Federal y jugar (o no en el caso del exministro de Economía) cada uno por su lado.
Si ese fuera el escenario, la primera pregunta es qué haría el resto de los “alternativos”. Aun con el fracaso de no haber podido construir y liderar el polo opositor “que supere la grieta” a cuestas, el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, acaba de garantizarse el gobierno de Córdoba hasta 2023. Allí está su futuro.
El futuro de Juan Manuel Urtubey, en cambio, aparece menos nítido. ¿Sostendría su postulación? ¿Aceptaría ser el candidato único de Alternativa Federal?
Si ese fuera su camino, el salteño estaría contribuyendo a la división del voto peronista y, por lo tanto, a un eventual triunfo de Cambiemos.
Las mismas preguntas, aunque con menor intensidad, se aplican a la situación del senador Miguel Ángel Pichetto. ¿Participaría de las PASO como una suerte de sparring de Urtubey? No parece muy probable.
El mandato de senador de Pichetto vence en diciembre, por lo cual, si se bajara de la pelea presidencial, Pichetto probablemente buscaría la manera de renovar su escaño. Río Negro es una de las ocho provincias que en octubre elegirán senadores nacionales, y Pichetto ya puso la mira en esa alternativa como un posible plan B.
Claro que los interrogantes también corren para Massa. Si decidiera jugar por fuera de Alternativa Federal y tomara forma la gran interna que imagina, ¿sostendría su candidatura presidencial o negociaría con el kirchnerismo? Y en ese caso, ¿competiría en las PASO contra Alberto Fernández y Cristina Kirchner o aceptaría bajarse de la presidencial y disputar la gobernación bonaerense?
La definición está aún abierta, aunque con los plazos más recortados. El 12 de junio, la fecha límite para el cierre de alianzas, será determinante. Y marcaría el destino de los protagonistas.