China sigue condicionando el valor de la soja,
La respuesta de China al aumento de los aranceles impuesto por Estados Unidos a los productos de origen chino no se hizo esperar. La respuesta fue un aumento a los aranceles de importación o retenciones a la soja importada de Estados Unidos. En consecuencia la demanda china de soja se orientó nuevamente a la soja proveniente de Sudamérica.
Por lejos, la soja de Brasil fue la más beneficiada, al valorizarse en más de 20 dólares por tonelada respecto de la soja americana. En estos momento la soja FOB Golfo (referencia del mercado de exportación de soja de Estados Unidos) está cotizando a US$326 por tonelada. Y en el caso de la soja proveniente de Brasil, tomando como referencia el precio FOB Paranaguá, en las ultima dos semanas ha tenido un aumento de más de US$20 por tonelada, hasta los 344 dólares.
Primer impacto sobre el mercado global, los chinos reorientan sus compras sobre la
soja brasileña y como efecto colateral negativo terminan pagando más por la soja de Brasil. En cambio, la demanda de China por la soja argentina se ha ralentizado y por este motivo no consolida la misma suba que sí se está registrando en la soja Brasil.
En estos momentos el FOB up river (referente de exportación de la soja argentina) se cotiza a US$326 por tonelada, misma paridad que la soja FOB Golfo. En términos de paridad FOB-FAS, el precio que puede pagar hoy la exportación es de $10,260 por tonelada en base a un FOB de US$326. Mientras que el mercado de soja disponible está cotizando a $10.100 y se llegó a pagar hasta $10.500 durante la semana por volúmenes grandes. Podemos decir entonces que la exportación está pagando muy por arriba de la paridad teórica en función del precio FOB de mercado.
En el mercado real vemos que hoy la tendencia es de leve serrucho alcista, muy volátil, y se mueve de acuerdo al volumen de oferta real que el productor vuelca en el mercado.
La psicología del productor, cuando la soja se cotizaba a $9000 era esperar los $10.000 para comenzar a vender. La realidad muestra que la soja llegó a ese nivel y está consolidando en un piso, pero ahora el productor que vio en el espejo los $10.500 no quiere vender por debajo de esa cifra. Esta reacción es típica de un mercado donde la oferta no es fluida y la demanda la supera ampliamente.
El mercado va subiendo de a un escalón por semana y como factor de suba impulsiva hay que mencionar el comportamiento del dólar. Cada aumento en el precio del dólar se traslada en forma automática al precio de la soja . Hoy el dólar se muestra estable y toda suba en el valor de la soja es una suba genuina y por una necesidad de compra de granos físico de algún exportador o aceitera.