Motín en Venezuela
Se registraron 29 presos muertos y 18 funcionarios heridos.
CARACAS.– Un motín que estalló en un calabozo policial venezolano hacinado de presos en el estado central de Portuguesa, terminó ayer con al menos 29 reclusos muertos y 18 policías heridos.
El incidente se registró en la comisaría de la localidad de Acarigua, donde los detenidos se enfrentaron con armas de fuego a los funcionarios policiales, dijo Humberto Prado, director general de la organización humanitaria Observatorio Venezolano de Prisiones.
Prado indicó que el enfrentamiento comenzó cuando un grupo de agentes intentó ingresar en los calabozos del centro policial donde se encontraban varios centenares de detenidos, algunos de ellos armados. Los reclusos rechazaron la incursión alegando que temían ser robados, señaló el activista.
Además, el incidente se tornó aún más dramático cuando se produjo la detonación de un artefacto explosivo.
Desde la ONG que defiende los derechos de los presidiarios, su director Carlos Nieto indicó que los choques se desataron cuando el comando de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) irrumpió para rescatar a visitantes que habían sido tomados anteayer como rehenes por el líder del penal.
“Enviaron al FAES y hubo un enfrentamiento. Los reclusos tenían armas, les dispararon a los policías. Al parecer los presos también explotaron dos granadas”, señaló el activista.
Una comunicación interna de la policía, citada por la ONG, da cuenta de varios uniformados heridos por esquirlas.
Los calabozos del centro policial de Acarigua tienen una capacidad para unos 250 detenidos, pero para el momento del motín más que duplicaba ese límite con 540 reclusos.
A pesar de que las celdas policiales no tienen ni la capacidad ni las condiciones para albergar por largos períodos a los detenidos, han sido convertidos por las autoridades en cárceles donde conviven detenidos que están en proceso junto a personas con sentencias firmes de los tribunales, dijo Prado.
Desde hace varios años, algunas organizaciones defensoras de derechos humanos vienen denunciando la compleja situación que enfrentan las comisarías venezolanas, donde se estima que están recluidas más de 30.000 personas y hay un hacinamiento superior al 450%, según registros del Observatorio Venezolano de Prisiones.
Además, los activistas afirman que las comisarías enfrentan grandes dificultades para mantener a los cientos de reclusos debido a que no disponen de recursos financieros para suministrarles alimentos y atención médica, en medio de la crisis económica que enfrenta todo el país con una hiperinflación y una fuerte recesión. Las autoridades no ofrecieron hasta el momento comentarios sobre el incidente.
En marzo del año pasado ya se había registrado un motín en un centro policial de la ciudad central de Valencia que dejó 68 muertos.
Venezuela cuenta con una treintena de cárceles donde la población, que alcanza a 57.000 reclusos, enfrenta serios problemas de hacinamiento y violencia generada por bandas que controlan internamente los penales y trafican armas y drogas.