En definitiva.
En la taquilla, Disney siempre puede competir con Disney
Alguna vez tenía que pasar. Y pasó en el comienzo de una nueva semana cinematográfica en la Argentina. Avengers: Endgame perdió el invicto. Por una vez fue derrotada en las boleterías. No fue Thanos el responsable del traspié, sino un personaje mucho más amigable. Y del mismo equipo. Entre el jueves y anteayer, Aladdin triplicó en convocatoria al seleccionado de superhéroes de Marvel, que retrocedieron al segundo lugar, casi compartido con los puños de John Wick y
El cuento de las comadrejas. De todas maneras, nadie le quitará por ahora a Avengers: Endgame la ventaja galáctica que sacó sobre todos los demás en la acumulación de entradas vendidas: más de 3.600.000 , según los números de Ultracine. Parece difícil que llegue a los cuatro millones, la cifra mágica que por ahora tiene como único dueño histórico a la película de los Minions. Mientras tanto, en el mundo, Avengers: Endgame (2650 millones de dólares) le pisa los talones a Avatar (2788 millones), todavía propietaria de la marca máxima de todos los tiempos en materia de recaudación planetaria para una sola película. El mercado del cine es también uno solo y en buena parte del planeta también pisan fuerte en este fin de semana Aladdin y John Wick 3. Ambas le escamotean a Avengers:
Endgame las cifras que necesita para ponerse en la cima de la historia.
La conclusión de este viaje por una montaña rusa de estadísticas, números, estrategias financieras, planificación de marketing y, sobre todo, entretenimiento pensado a escala industrial es una sola: el genio de la lámpara que le concede sus deseos al sorprendido Aladdin supera las dimensiones de una sola película. Es Disney como marca y como expresión de un poderío inédito en la industria del showbiz.
Basta por ver el certificado de identidad de los nombres que participan de esta danza de números:
Avengers: Endgame es Marvel, uno de los pilares actuales del emporio del Ratón Mickey. Aladdin pertenece a ese mundo desde hace más tiempo y se suma a otra de sus columnas, la que tiene forma de relato animado, tal vez la más perdurable y querida a lo largo de los años.
¿Y quién llegará después para que vuelva a ocurrir lo mismo? Otra muestra de la potestad que ejerce hoy Disney en este mundo, nada menos que la versión live action (pero digital a todos los efectos) de El rey
león. Con un agregado importante: con su renovado envase visual y tecnológico, El rey león modelo 2019 está en mejores condiciones que ningún otro lanzamiento cercano de competir con Avengers: Endgame por el trono de la película más vista del año. El 20 de junio empezaremos a comprobarlo.
¿Será el único? Un mes después le llegará el turno a Toy Story 4. Y ya vemos que ningún otro lanzamiento de este año en los cines despierta la expectativa abierta con la sucesión de tráileres y anticipos del regreso de Woody, Buzz Lightyear y sus amigos. Más Disney “compitiendo” contra Disney. Habrá otros estrenos fuertes de otras marcas, pero este año deja a la vista (fusión mediante con Fox) un poderío nunca visto. Sus rivales tendrán que revisar muy rápido sus estrategias para enfrentarlo.