Oficinas: cambia todo cambia
Las formas de habitar los espacios cambian. Los proyectos de coliving y coworking ganan protagonismo y transforman las zonas en las que se instalan. Por caso, Wework genera 8000 puestos de trabajos entre sus miembros y los que estos producen a partir del crecimiento y expansión de sus empresas. Además tiene un efecto multiplicador económico de 1.6, esto quiere decir por cada miembro se generan otros 0.6 trabajos, según un reporte de la compañía. La posibilidad de compartir los espacios de trabajo y la diversidad de perfiles que genera el formato de coworking
cambia el perfil de los proyectos, incluso el de aquellos que no están destinados a este negocio. Una de las tendencias que avanza fuerte son los amenities
en los edificios de oficinas, claves a la hora de seducir a la demanda. Las nuevas generaciones exigen espacios que inviten a la experiencia con servicios que van desde un gimnasio hasta un sky bar en el último piso.
Otro fenómeno es que la instalación de este tipo de emprendimientos atrae nuevas personas, negocios y actividad económica en los barrios donde se implantan. En otras palabras impulsan la llegada de nuevas marcas y una oferta gastronómica y comercial en línea con la demanda millennial. Por caso, un relevamiento realizado por Wework determinó que el 70 por ciento de los miembros de Buenos Aires no trabajaban en el vecindario antes de desembarcar en el proyecto. •