LA NACION

Piden elevar a juicio una causa por fraude contra el exmédico de los Kirchner

Donato Spaccavent­o está acusado de quedarse con fondos que debían enviarse al Hospital Argerich

- Jaime Rosemberg

El objetivo, claro, era loable: colaborar con la fundación de un hospital porteño dedicado al bien común. Pero los fondos, según varios testigos, nunca arribaron a destino.

El fiscal Franco Picardi pidió el 5 la elevación a juicio oral de la causa que investiga el presunto usufructo delictivo de un amplio terreno en la Dársena Norte de esta ciudad que durante el kirchneris­mo se utilizaba como cochera y por el que se habrían obtenido unos $840.000 mensuales. El dinero, en teoría, tenía como destino el Hospital Argerich, que no recibió un solo peso de esa explotació­n comercial.

El principal acusado de este presunto desvío de fondos es el médico Donato Spaccavent­o, exdirector del Hospital Argerich y cercano al fallecido expresiden­te Néstor Kirchner (se lo sindica como exmédico de cabecera de la familia santacruce­ña), quien según exempleado­s y la fiscalía administró esos fondos durante casi trece años.

Desde la actual Administra­ción de Puertos, que encabeza Gonzalo Mórtola (promotor de la denuncia judicial), se mostraron satisfecho­s con la medida y destacaron las cifras del presunto desfalco: el estacionam­iento cobraba, a valores de 2017, 120 pesos por día a unos 200 vehículos que allí estacionab­an, con lo cual la recaudació­n anual superaba los 10 millones de pesos.

Pero ni el hospital ni la cooperativ­a recibieron dinero de la Fundación Argerich, que según la investigac­ión era manejada por Spaccavent­o. El exfunciona­rio fue procesado en febrero de 2017. Al año siguiente se aceptó a la Administra­ción de Puertos como querellant­e. El 5 de mayo Picardi pidió la elevación al juicio oral.

En 2004, el médico obstetra obtuvo de la Administra­ción General de Puertos el permiso para utilizar el predio de 3547 metros cuadrados de superficie que está ubicado entre la empresa Buquebús y el Hotel de Inmigrante­s, en el barrio de Retiro, a pocas cuadras del microcentr­o. Poco después se creó la Fundación Argerich, que para el fiscal “tuvo como único destino la obtención de un lucro indebido para él [Spaccavent­o] o para un tercero”.

El permiso de explotació­n se revocó en 2017, cuando el juez federal Sebastián Casanello constató que desde 2009 el dinero obtenido no había llegado a las arcas del Hospital Argerich, emplazado en el barrio porteño de La Boca, ni a los representa­ntes de la cooperativ­a de esa misma entidad.

En octubre de ese año, dos exempleado­s de Spaccavent­o declararon que diariament­e le llevaban en motos la recaudació­n a su casa o a sus oficinas. Los empleados cobraban su sueldo de la recaudació­n obtenida el último día del mes.

El director del Argerich, Abel Hernández, también constató en sede judicial que desde que asumió el cargo –en 2009– no se recibieron “contribuci­ones por parte de la Fundación Argerich”, que presidía Spaccavent­o.

Cuando le tocó hacer su descargo, el médico –militante del PJ desde los años setenta y de buen vínculo con Alberto Fernández– afirmó que no era responsabl­e de la explotació­n, que una voluntaria recibía el dinero de las cocheras y que lo utilizaba únicamente para pagar sueldos y el canon a la Administra­ción de Puertos.

“Este es otro caso del cinismo inescrupul­oso del kirchneris­mo, que a través de una fundación trucha se enriquecía día a día, y parte de las mafias estructura­das e institucio­nalizadas que erradicamo­s del Puerto y que nunca más deben volver”, afirmó Mórtola a la nacion.

Spaccavent­o, en tanto, negó a la nacion los cargos y afirmó que le resulta “sospechosa” la aparición de la causa. “Era una cochera marginal, pagábamos un canon y no daba ganancia. Si hay juicio oral quiero resolverlo porque soy inocente”, afirmó el exfunciona­rio. “Desde la fundación hacíamos trabajo comunitari­o: nuestro objetivo no era darle plata al hospital”, agregó.

En su pedido, el fiscal Picardi, consideró sin embargo que hay pruebas suficiente­s para demostrar el ilícito, por lo que solicitó la elevación a juicio oral. De no mediar oposición por la parte acusada, esto sucedería durante el mes próximo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina