LA NACION

Independie­nte está ante un quiebre: Holan, sí; o Holan, no

Cuestionad­o el DT, nadie descarta que pueda irse tras el partido de esta noche

- Francisco Schiavo

Hay vientos cruzados que atraviesan el banco de suplentes de Independie­nte y que se arremolina­n sobre el entrenador Ariel Holan. Se escuchan cuchicheos, como en los viejos tiempos. Nadie puede asegurar que el entrenado se irá después del partido de hoy ante Rionegro Aguilas, por la Copa Sudamerica­na. Tampoco nadie puede afirmar que continuará. Ni siquiera una remontada de la derrota por 3-2 podría garantizar al DT en el cargo. Mucho pasó en las últimas días. Y demasiado pasará en las próximas horas entre hombres de carácter fuerte.

Primero habrá que decir que Independie­nte avanzará a la próxima rueda con una victoria por 1-0 o por 2-1. Si los Rojos ganan por 3-2 habrá penales. A simple vista, frente a un conjunto de escaso vuelo técnico, la tarea no parece tan difícil. Entonces, ¿por qué hay tantas especulaci­ones sobre la continuida­d de Holan?

Por una relación resquebraj­ada entre el director técnico y el plantel. Tanto que, en Colombia, una parte del plantel se reunió con el dirigente Héctor Maldonado y le dijo que la relación con Holan estaba en uno de los “momentos más bajos”. Los futbolista­s criticaron las formas del entrenador y le hicieron saber al dirigente que así era muy difícil trabajar.

Maldonado, mano derecha de Hugo Moyano, trató de unir las partes. Primero volvió a hablar con los jugadores y, después, el mismo Holan tomó la posta y conversó con los jugadores, ya en el predio de Villa Dominico. Esa reunión estuvo mucho más blindada. Casi nada trascendió de las idas y venidas en el contrapunt­o. Más tarde, Pablo Pérez, que se transformó en un referente en apenas un puñado de partidos, desmintió una mala relación con Holan y Cía. Independie­nte está en una tensa calma. Y no solo por la cuestión deportiva.

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