La industria y las obras frenaron su mejora en junio
Las fábricas tuvieron una baja de 1,8% y la construcción, de 4,2%
Todavía en niveles en rojo en la foto año contra año, los signos positivos que comenzaban a registrar mensualmente la industria y la construcción –dos motores de la economía a la hora de generar empleo y promover el consumo– se frenaron en junio. Las obras mostraron una caída de 4,2% en la serie mensual desestacionalizada tras dos avances, en abril y mayo. En la misma medida, y luego de dos buenos registros, la actividad industrial cayó 1,8%. Los datos interanuales tuvieron bajas pronunciadas.
En tanto, en la comparación contra junio del año pasado, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) reflejó un retroceso de 11,8%. Por otro lado, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI), en la medida interanual mostró una baja de 6,9%.
En el Gobierno justificaron los datos por “efectos transitorios” y “situaciones coyunturales” que tuvieron que ver, por ejemplo, con las lluvias del mes y el apagón eléctrico histórico, así como con la menor cantidad de días hábiles en la comparación mensual y anual.
Nada, en tanto, se mencionó en el equipo económico sobre la frágil situación que vive aún el mercado interno en momentos en que la gestión de Mauricio Macri aplica un severo plan de estabilización para controlar al dólar, tras la crisis cambiaria que comenzó el año pasado.
“En la construcción, claramente hay un tema de las lluvias de junio. Es más, en julio el dato de venta de cemento, que ya salió, vuelve a crecer fuerte contra el mes anterior con ajuste”, afirmó a la nacion el economista Gabriel Caamaño Gómez, de la consultora privada Ledesma.
Todos los insumos del sector de la construcción mostraron bajas interanuales, muchas de ellas de dos dígitos. La única suba fue la del yeso. Sin embargo, algunos datos privados mostraban que los despachos de cemento volvieron a crecer, en términos mensuales en julio. La superficie autorizada por los permisos de edificación, un indicador clave de la pata privada del sector, mostró una caída de 13,7% mensual, pero un alza de 21,7% con relación al mismo mes del año pasado.
“Fue un mes difícil en términos de lluvias, que es algo muy duro para la construcción”, afirmó Gabriel Zelpo, economista jefe de Elypsis. “En el caso de la industria, tuvo el apagón histórico. Sin embargo, marca que la recuperación aún está muy comprometida”, agregó.
Caamaño Gómez señaló que lo que pasa con la industria “es más heterogéneo, más complejo”. Según el economista, “por ejemplo, el rubro automotor, con la estabilización de fines de mayo y junio, tuvo una recuperación en julio, con las promociones para generar ventas por el lado del Gobierno y de los mismos productores”. Sin embargo, “el tema es que ahí hay stocks acumulados y el costo financiero de esos stocks es alto. Por eso, muchas ramas están en modo liquidar stocks”, dijo.
“Vas a necesitar muchos meses de recuperación de la demanda para tener alzas sostenidas en niveles de producción a nivel mes a mes. Caso contrario, va seguir este serrucho en el agregado, a un nivel bajo, con bloques que hacia adentro caen en forma sostenida”, explicó.
Prácticamente todos los sectores que mide el índice de producción industrial mostraron una caída interanual en junio. Por encima de junio 2018 solo se movieron la industria alimentaria (+1,3%, gracias fundamentalmente a la molienda de oleaginosas) y la refinación de petróleo (+2,8%). Las caídas más pronunciadas se dieron en el sector textil, productos de metal y en la industria automotriz.
“Marzo y abril arrojaron muy malos datos para ambos sectores por la volatilidad cambiaria y la suba de tasa de interés, pero en mayo ambos mostraron crecimiento desestacionalizado”, indicaron en un informe los economistas del Iaraf Nadín Argañaraz y Bruno Panighel. “En junio ambos sectores volvieron a caer, y en el caso de la construcción, contrarrestando el crecimiento de los últimos meses y volviendo a los niveles de enero”, agregaron los expertos.
“En la construcción, la obra pública continúa siendo una de las variables de ajuste, con una baja de 23% en el consumo de asfalto en el primer semestre para lograr el equilibrio presupuestario. Y el sector privado sigue sin mostrar signos sostenidos de dinamismo”, afirmaron los especialistas. “Por su parte, la industria continuó resentida por la caída del consumo y el alto costo del financiamiento. Además, está latente un posible aumento real de costos salariales de cara a los nuevos acuerdos y paritarias”, indicaron.
Preocupados, en el Gobierno, en tanto, estimaron que los malos registros de junio pueden explicarse por “efectos transitorios” explicados por “situaciones coyunturales”. Más precisamente, cerca del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dijeron que en junio se registraron cuatro días hábiles menos que en mayo y dos días hábiles menos que en junio de 2018, lo que, estimaron, “impacta negativamente sobre la medición de la actividad en la industria y en la construcción”.
“Además, junio tuvo el registro de precipitaciones más alto (178,9 milímetros) desde que se tiene registro, lo que triplicó el promedio histórico de 56,7 milímetros. Esto redujo la cantidad de días de actividad en la construcción. Finalmente, el apagón que se registró a mediados del mes, pese a la rapidez con la que se restableció el servicio, generó paradas y demoras en la puesta en funcionamiento de sectores industriales electrointensivos”, dijeron en el Gobierno.