Vecinos mataron a golpes al ladrón que había atacado a un matrimonio
Los habitantes del barrio defendieron a una pareja que, frente a su casa, luchaba contra dos delincuentes
En un hecho de justicia por mano propia, un grupo de vecinos mató a golpes a uno de los dos malvivientes que habían asaltado a un matrimonio.
Según fuentes policiales y judiciales, el violento episodio ocurrió anteanoche, minutos después de las 21, en la esquina de Antofagasta y Juárez Celman, en Villa Celina.
Además de someter a una golpiza al sospechoso, los vecinos le prendieron fuego y, luego, atacaron a pedradas a los policías que intentaron rescatar al ladrón.
Hasta anoche, la Justicia no había detenido a sospechosos por ese homicidio. El malviviente, de 45 años y de apellido Tolosa, fue llevado por los uniformados a una sala de primeros auxilios en la zona y, desde allí, los médicos de guardia lo derivaron al Hospital Ballestrini, donde falleció ayer, durante la madrugada.
Cuando los médicos revisaron al sospechoso determinaron que tenía heridas provocadas por golpes y lesiones compatibles con quemaduras.
A partir de la reconstrucción del violento episodio realizada por los investigadores se determinó que Tolosa y un cómplice intentaron asaltar a una mujer que llegaba a su casa junto a su marido.
La pareja había detenido el Peugeot 206 verde frente a una casa en Antofagasta y Juárez Celman, del barrio 17 de Noviembre. En ese momento, el matrimonio fue interceptado por Tolosa y su cómplice, quienes exigieron que entraran en la vivienda. Sin embargo, la pareja se resistió y comenzó un forcejeo con los asaltantes. En ese momento, los vecinos escucharon los gritos del matrimonio y atacaron a los asaltantes.
Como consecuencia de la paliza, Tolosa quedó en el piso. Entonces, los vecinos le pegaron patadas, lo rociaron con un líquido inflamable y le prendieron fuego. Mientras que el cómplice logró escapar.
Una patrulla policial había llegado al lugar en respuesta a una llamada al número de emergencias 911 en el que se alertó sobre el asalto. Los policías rescataron al sospechoso que era sometido a la golpiza y lo llevaron a la sala de primeros auxilios. Los uniformados tuvieron que eludir las pedradas que les arrojaron los vecinos por auxiliar al asaltante. Tras la muerte del ladrón, la policía lo identificó y se determinó que había cumplido en el penal de Villa Devoto una condena por robo a mano armada.