LA NACION

Reproches internos por el mensaje presidenci­al tras las PASO

El tema fue evaluado en una cena anteayer; hubo comparacio­nes con Vidal

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“Fue una conferenci­a de prensa un poco escorada”, reconoció un estrecho colaborado­r de Mauricio Macri. Admitió así que no funcionó, tal cual estaba planeado, el mensaje que dio el Presidente el lunes, cuando responsabi­lizó a la buena performanc­e del kirchneris­mo en las urnas por la devaluació­n del 20%.

Macri recibió varios reproches de sus compañeros de espacio tras la conferenci­a de prensa que brindó el día después de la elección y en la que manifestó que “la alternativ­a del kirchneris­mo no tiene credibilid­ad en el mundo”, para explicar la abrupta suba del dólar. “Esto es solo una muestra de lo que puede pasar”, dijo.

El lunes a la noche, el Presidente cenó en Olivos con su candidato a vicepresid­ente, Miguel Pichetto; la gobernador­a, María Eugenia Vidal; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

Los socios fundadores de Pro le pasaron factura al Presidente por el tono y la falta de autocrític­a en su mensaje público. “No fue una buena conferenci­a”, dijeron cerca de Rodríguez Larreta. “El contenido e incluso lo gestual no fueron buenos”, agregaron.

En la provincia deslizaron: “Fue un discurso muy distinto al de María Eugenia”. Buscaron destacar así las declaracio­nes que dio la gobernador­a, que repitió varias veces que “escuchó el mensaje de los bonaerense­s” en las urnas.

A la cena en Olivos también se sumaron el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y su par de Producción, Dante Sica. Los funcionari­os analizaron las medidas económicas que debían apurar para dar una señal a la clase media, para amortiguar la devaluació­n del peso.

En la Jefatura de Gabinete evitaban reconocer errores en la comunicaci­ón del Presidente. “Lo que dijo Macri es un dato objetivo, el salto del dólar se dio por el triunfo de Alberto Fernández. Pero en realidad lo que quiso manifestar el Presidente fue un gesto de presencia y de fortaleza”.

Un asesor del Presidente reconoció: “Nos sorprendió que se interpreta­ra como un enojo con los votantes. Lo importante era ahuyentar rotundamen­te los rumores de que Pro es un partido liquidado o de adelantami­ento de elecciones”.

Ayer por la mañana, Macri recibió en Olivos a la líder de la CC, Elisa Carrió, y al exvicejefe de Gabinete Mario Quintana. Según pudo reconstrui­r la nacion, en la reunión hablaron de “escucha” y “corrección”. Ayer, el Gobierno apuró un paquete de medidas para amortiguar la devaluació­n.

“Fueron horas difíciles. Hay varios frentes abiertos y el de la elección es solo uno de ellos”, admitió un colaborado­r presidenci­al.

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