La Justicia sobreseyó al senador Marino por la denuncia de abuso
decisión. La jueza dijo que las pruebas no corroboraron la acusación de la empleada
El senador nacional de la UCR Juan Carlos Marino fue sobreseído en la causa donde se lo investigaba por presunto abuso sexual a una empleada del Congreso nacional.
La decisión la tomó la jueza federal María Eugenia Capuchetti, recientemente nombrada al frente del Juzgado Federal N° 5. En la misma resolución, se ordenó quitar la custodia policial domiciliaria que había sido asignada para la denunciante.
La denuncia había sido formulada por Claudia Mabel Guebel en diciembre del año pasado, quien señaló que Marino, Juan Carlos Amarilla y Carlos Fiorda (dos asesores de su despacho) la habían acosado vía WhatsApp, y que el senador la había manoseado. Los hechos habrían ocurrido, según se indicaba en la denuncia, entre 2016 y 2018.
Marino había sido imputado por el fiscal Federico Delgado, quien había considerado que la denuncia contenía elementos suficientes para ser investigada. En el Senado hizo una defensa pública, donde negó los hechos que se le imputaron y dijo que estaba a disposición de la Justicia. La jueza ordenó medidas de prueba, pero no indagó a los denunciados porque consideró que no había elementos para hacerlo, y a partir de los testimonios de empleados del despacho de Marino descartó la hipótesis de la denuncia.
“A partir del minucioso examen practicado sobre los elementos de prueba recolectados, habré de concluir que no se corrobora la hipótesis delictiva denunciada”, concluyó Capuchetti.
Y agregó: “Los testimonios no lograron evidenciar la existencia del hecho denunciado; más todo lo contrario, brindaron un panorama totalmente distinto al señalado por Guebel”. Después de que Guebel denunció a Marino el año pasado, el senador de Pro Federico Pinedo había dicho que no se haría una “protección corporativa” ni un “linchamiento político”.
El caso llamó la atención porque la denuncia ocurrió pocos días después de que Marino anunciara a través de sus redes sociales que no se postularía a la gobernación de La Pampa. En ese entonces, la denunciante había negado cualquier tipo de interés político.