el primer objetivo es maquillar las limitaciones
Maradona ya tiene el plan para el debut: alimentar con juego el escaso poder ofensivo y corregir las graves fallas defensivas
LA PLATA.– Recibió un plantel conmocionado, que cambió su estado anímico de forma vertiginosa: de abatido a exultante. Domar esas revoluciones, que por estos días están a tope, será uno de los objetivos de Diego Maradona y el flamante cuerpo técnico de Gimnasia; la primera misión, sin embargo, pasará por moldear el equipo, extirparle falencias y adosarle virtudes.
Maradona se hizo cargo de un Lobo poco feroz, al menos desde lo futbolístico. En el presente semestre, Gimnasia apenas convirtió tres goles en seis partidos, entre la Superliga y la Copa Argentina. La explicación es simple, no ofrece secretos: aquellos jugadores que arribaron al club no lograron suplir a los que emigraron. A Gimnasia se le fue un tridente que marcó 10 de los 17 tantos en la primera mitad del año: Santiago Silva, 4; Jan Hurtado, 3 y Lorenzo Faravelli, 3; los refuerzos no llenaron ese vacío y el único grito tuvo como firmante al paraguayo Pablo Velázquez. En las cinco fechas de la Superliga, el conjunto exhibió dos problemas ofensivos que le impidieron entusiasmarse: dificultad para generar juego y falta de puntería en la definición.
Pero la poca contundencia de su ataque no fue el único inconveniente que mostró Gimnasia en este campeonato. Hay, por lo menos, otras dos aristas que lo condicionaron. Y mucho. El Lobo, desde la salida de Fabián Rinaudo a fines del año pasado, nunca descubrió una pieza de contención en la zona media; al menos hasta ahora, los rivales avanzaron con facilidades hasta su última línea y eso expone a los defensores. La otra dificultad con la que debe lidiar en esta segunda parte de 2019 es la reiteración de fallas groseras de sus marcadores: Horacio Tijanovich erró un rechazo simple y fue gol de Lanús; Leonardo Morales despejó muy corto y le sirvió el tanto a San Lorenzo; Janeiler Rivas quedó enganchado y habilitó a Rafael Delgado, de Defensa y Justicia, que no perdonó...
En fútbol los errores se pagan con puntos y Gimnasia ya dejó 14 en el camino. De 15 unidades posibles en el certamen, sumó una. Una campaña gris. Nadie lo superó con amplitud, aunque tampoco le ganó a nadie: 1-1, Lanús; 0-1, San Lorenzo; 1-2, Colón; 0-1, Defensa y Justicia y 0-1, Argentinos Juniors. El Lobo marcha último en el torneo y lo más preocupante es que también se ubica en el fondo de la tabla de los promedios, a 11 puntos de Colón y de Banfield, los que por ahora esquivan el descenso; entre ellos aparecen Central Córdoba de Santiago del Estero y Rosario Central.
Antes de que Maradon ensayará la revolución, Darío Ortiz probó variantes de esquemas y de nombres pero no logró afianzar una formación. La última alineación que dispuso, por la quinta fecha, fue con Alexis Martín Arias; Leonardo Morales, Manuel Guanini, Marco Torsiglieri y Lucas Licht; Franco Mussis, Agustín Bolivar y Matías García; Brahian Alemán; Claudio Spinelli y Pablo Velázquez. Habrá que ver cuántos de estos nombres mantiene en la cancha Maradona, un DT que ya diseñó su plan a partir de un 4-4-2 pragmático, con intérpretes que no negocien el sacrificio.
En su presentación anticipó: “A mis futbolistas les voy a pedir encarecidamente que se maten en la cancha y que traben con la cabeza si es necesario”. Además de la entrega, Diego buscará un equipo ordenado y práctico: una estructura equilibrada y una ofensiva eficaz.
Una de sus frases más desopilantes del domingo (“acá no se juega con ametralladoras ni con revólveres, acá se tira el centro atrás y la empuja el compañero”) portaba un concepto que caracterizó a Dorados, de México, cuando él estuvo al mando: ataques por las bandas y presencia en el área. Por lo general, el conjunto de Sinaloa avanzaba por con mediocampistas externos que se convertían en extremos y colocaba a los dos atacantes cerca del arco; uno de los volantes centrales se desprendía para oficiar de apoyo; los otros cinco jugadores de campo se quedaban para la contención, formando un 4-1.
Para conocer detalles de su estrategia en el Lobo habrá que esperar unos días. Ayer, su primer entrenamiento formal, fue a puertas cerradas. “Hicimos trabajos en espacios reducidos. Nos dijo que vamos a ir trabajando con tranquilidad, que podemos sacar esto adelante todos juntos y que jugarán los que él vea mejor”, le contó el paraguayo Víctor Ayala a la nacion. “Sabemos lo que nos jugamos, lo hablamos mucho, incluso más de lo que practicamos”, les dijo Maradona en la intimidad.
La expectativa para hoy es ver si el directo técnico planta un equipo en la cancha y así se descubre el primer bosquejo del Lobo de Maradona. El debut será el domingo ante Racing y por ahora solo está definida la idea madre: un conjunto corredor y utilitario.