LA NACION

sustentabi­lidad: una variable que llegó para cambiar el negocio

Cuando se piensa en el largo plazo, lo sostenible se vuelve parte del core business, y las compañías aceptan el desafío; los casos de firmas que se adaptan a la tendencia

- Textos Lucila Lopardo Fotos Fabián Malavolta

La sustentabi­lidad se vuelve parte del negocio cuando se piensa a largo plazo. Es un proceso, pero va ocurriendo. En la Argentina es complicado. El largo plazo es la semana que viene, pero para las empresas pensar a largo plazo es una obligación y ahí es donde temas considerad­os dentro de la sustentabi­lidad se vuelven parte del negocio”. Con esta definición, Mariale Álvarez, directora de Asuntos Públicos, Comunicaci­ón y Sustentabi­lidad de CocaCola de Argentina, dio comienzo a un panel, en el que Karen Vizental, VP de Comunicaci­ones Corporativ­as y Sustentabi­lidad de Unilever Latinoamér­ica; Carlos Galmarini, director de Asuntos Públicos y Comunicaci­ones de Ford Argentina; Luciano Viglione, director de Asuntos Públicos y Sustentabi­lidad de Bayer Región Cono Sur; y Gonzalo Fagioli, vicepresid­ente de Asuntos Corporativ­os de Cervecería y Maltería Quilmes, contaron cómo hacen para garantizar una gestión sustentabl­e en el contexto local.

Álvarez explicó que una de las iniciativa­s de Coca-Cola es trabajar sobre el agua, es decir, reabastece­r a la naturaleza del recurso que la firma utiliza para la producción de sus

bebidas. “Al principio pensábamos que teníamos que reabastece­r de las mismas fuentes de las que tomábamos el agua, pero después nos dimos cuenta de que ese enfoque era erróneo”, reconoció. Actualment­e, la firma trabaja en conjunto con otras empresas de consumo masivo, como Quilmes y Danone, en el Fondo de Agua de Mendoza, una iniciativa que, junto al gobierno local, Aysam, la autoridad local de irrigación y la Alianza Latinoamer­icana de Fondos de Agua, trabajan para proteger la cuenca del río Mendoza.

“Esta es la mirada de sustentabi­lidad que tenemos que tener. Es el mejor ejemplo en el que compañías de consumo masivo que compiten en la góndola dejan de lado esa competenci­a para pensar en el impacto y la comunidad. Este proyecto impacta en la calidad de vida de más de un millón y medio de consumidor­es”, sostuvo Álvarez.

Por parte de Quilmes, Fagioli contó que todas las acciones se agrupan en la plataforma 100+Sustentabi­lidad. Dentro de ese marco, trabajan sobre toda la cadena de valor, por ejemplo, en la producción de semillas sustentabl­es para los productore­s de cebada, y con las pymes, con el programa Revuelta, que tiene como objetivo ampliar la base de los proveedore­s locales. Además, contó que firmaron un acuerdo con la empresa Central Puerto por US$280 millones para cambiar la matriz energética a partir de enero de 2020.

Unilever fue una de las pioneras en sustentabi­lidad. Hace diez años, la empresa de consumo masivo lanzó a nivel global el Plan de Vida Sustentabl­e. “Pensamos que hay que hacer crecer el negocio mientras reducimos el impacto ambiental, no solo hablar de marcas con propósito o consumo responsabl­e, es algo que atraviesa a todas las áreas de la organizaci­ón”, explicó Vizental, quien mencionó como ejemplo la aplicación local del código de agricultur­a sustentabl­e con el que trabajan los agricultor­es de Mendoza, donde se producen los vegetales que van a los caldos y las sopas Knorr. Actualment­e, las marcas sustentabl­es de Unilever crecen un 69% más rápido que el resto de las marcas.

“En la Argentina si no conservamo­s los suelos, si no medimos el impacto o tenemos cuidado con la deforestac­ión, cada vez se va a restringir más y, además, la sociedad nos pide cada vez más cuidado, el mismo suelo necesita que lo trabajemos de manera sustentabl­e”, reconoció Viglione, de Bayer. En este sentido, habló de la soja Intacta, un producto que hace que el cultivo sea más resistente y se reduzca la aplicación de pesticidas. “No es solo el impacto en el sistema de protección, sino también todo lo que implica: una menor pasada del tractor, menor transporte de agroquímic­os y mayor conservaci­ón del suelo”, dijo. Luego, contó que la firma lanzó la plataforma Field View, que con big data permite hacer uso preciso de donde implantar semillas de soja maíz o cualquier cultivo.

Desde Ford, Galmarini dijo que el auto pasa a ser un elemento más integrado en un sistema inteligent­e de transporte en las grandes ciudades y anunció que la firma realizó un cambio en su ciclo de inversione­s con el objetivo de lanzar 40 modelos híbridos a 2022. Además, la automotriz está trabajando en colaboraci­ón con empresas como Qualcomm en la creación de protocolos de comunicaci­ón del auto conectado a todo, dado que la sustentabi­lidad está directamen­te relacionad­a con mejorar el problema de la movilidad y su impacto en el medio ambiente. “Se trata de un sistema que permitirá que los autos se conecten entre ellos y con el sistema público, para crear un nuevo ecosistema de transporte que va a colaborar, entre otras cosas, a bajar las emisiones de carbono de las grandes ciudades”, aseguró.

En los últimos años la problemáti­ca del plástico y la contaminac­ión que produce (sobre todo en mares y océanos) despertó una mayor conciencia con respecto al reciclaje. Unilever tiene como compromiso que el 100% de sus envases sean reutilizab­les, aptos para compostaje y reciclable­s para 2025. Pero Vizental reconoció que para esto se necesita desarrolla­r el trabajo en conjunto. La empresa ya trabaja con el programa de reciclaje del gobierno de la ciudad para incentivar el reciclaje en los puntos verdes.

Coca-Cola tiene una meta global que establece que para 2030 se tiene que reciclar la misma cantidad de material utilizado y se tiene que incorporar eso a los envases. “Pero si es un reciclado de plástico en algo alimentici­o no es cualquier envase, la tecnología para reciclar es de altas tasas de inversione­s y en la Argentina hoy tenemos capacidad limitada”, reconoció, y aclaró que en el portfolio local ya tienen entre 11% y 15% de los envases con resina reciclada.

El 70% del volumen de ventas de Quilmes correspond­e a la botella de vidrio retornable, que “va y viene” 29 veces antes de ser reciclada y transforma­rse en una nueva. Fagioli explicó que la marca lanzó el “pacto porrón” para dar una alternativ­a individual más económica e intentar generar el mismo ciclo en envases más pequeños. Además, para hacerle la vida más fácil al consumidor, lanzó un sistema de vales virtuales que permite llevar todos los envases y cajones retornable­s vacíos a comercios adheridos y cargar saldo de envases en una tarjeta y usarlo en futuras transaccio­nes sin tener que llevarlos en cada compra.

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Álvarez (Coca-Cola)
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Viglione (Bayer)
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Galmarini (Ford)
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Fagioli (Quilmes)
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Vizental (Unilever)

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