“La nueva agenda es una vuelta a las bases”
Para la especialista, migrar hacia una nueva manera de producir y operar es un retorno a principios de humanidad y generosidad
En un contexto en el que se alcanzaron los límites planetarios –es decir, el momento en que la huella ecológica generada por nuestros consumos supera la capacidad que tiene la Tierra de renovar recursos– y que, según las propias estadísticas del Banco Mundial, la Argentina deforesta al doble de la velocidad que otros países en el mundo, María Laura Tinelli, directora y cofundadora de Acrux Partners, una firma especializada en inversión de impacto con sede en la Argentina y el Reino Unido, reconoció que más que hablar de una agenda que se viene hay que hablar de una “agenda que ya está acá”, y citó una frase del autor de El Principito, Antoine de SaintExupéry: “Lo que respecta al futuro no se trata de predecirlo, sino de hacerlo posible”, destacó.
La especialista en inversiones de impacto fue la encargada de iniciar la tercera edición de “Sustentabilidad”, evento organizado por
el pasado martes 20 de la nacion agosto en el auditorio del Malba. “Estamos hablando de una cancha de fútbol por minuto, el doble que en otros países”, retomó al respecto de la deforestación que se produce en la Argentina.
A la realidad medioambiental, Tinelli sumó un análisis respecto de la crisis social que se vive tanto a nivel local como global. “Parte de lo que hoy vivimos tiene que ver
con la inequidad social: la brecha se agranda y eso lleva a un resurgir de las derechas en Europa, en el mundo, y la vuelta de los modelos populistas, que confrontan a las derechas y que no tienen nada más que ver con esta crisis social y tienen que ver con la inequidad de los modelos de producción”, sostuvo.
Por eso, en lo que hace al mundo financiero, “invertir sin pensar en la sustentabilidad ya no es posible”. En este sentido, Tinelli citó las cifras de The Global Impact Investing Network, que indica que ya hay US$502.000 millones que “quieren ser invertidos con esta lógica”. Por otro lado, festejó el auge de las empresas B en el mundo. “Hay una gran movida y auge de emprendedores que nacen de triple impacto”, subrayó. Además, habló del empuje que trae consigo la generación Z y puso como ejemplo el caso de la activista y estudiante sueca Greta Thunberg, quien, con sus discursos, masificó la problemática ambiental.
Con respecto al marco regulatorio, Tinelli mencionó “la taxonomía de sustentabilidad”, una iniciativa del Parlamento Europeo que tiene como objetivo que los inversores demuestren que son sustentables a través de una taxonomía regulada por el propio Parlamento. Sobre la Argentina, dijo que la Comisión Nacional de Valores (CNV) hizo “grandes avances” en sustentabilidad para ver cómo invierten las empresas y cómo impactan en la sociedad con las finanzas sostenibles. “Después están los bonos sostenibles verdes y sociales del BICE y el lanzamiento del primer bono de sustentabilidad del gobierno de la ciudad para emplear a jóvenes en contexto de vulnerabilidad”, agregó.
“Para mí lo importante es que, en realidad, esta agenda que cambió y el migrar de un modelo capitalista como lo conocemos hacia una nueva manera de producir y operar es, en realidad, una vuelta a las bases, no es un cambio de agenda”, definió. Para demostrarlo, Tinelli citó a Adam Smith, conocido como el padre del capitalismo. La especialista aclaró que en el libro La teoría de los sentimientos morales, el autor, economista y filósofo escocés explica que ninguna parte del sistema puede crecer en detrimento de las otras, porque, de lo contrario, se rompe el equilibrio. “La sociedad, la comunidad, el empresario, el banquero, el medio ambiente, el gobierno..., ninguna parte puede crecer más que las otras, porque al hacerlo rompe el sistema”, explicó, y sumó que, según Smith, el hombre no se mueve solo por egoísmo o por deseo de autosuficiencia, sino por sentimientos de humanidad, generosidad y de justicia. “En la génesis de la idea está la solución a muchos de los problemas que tenemos hoy”, concluyó Tinelli.