LA NACION

El despliegue militar de Maduro en la frontera eleva la tensión con Duque

El canciller colombiano denunció nexos del gobierno venezolano con grupos “narcoterro­ristas”

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CARACAS.– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dio el puntapié inicial para avivar la posibilida­d de un conflicto con Colombia: movilizó tropas a la frontera del país vecino. Aunque el presidente colombiano, Iván Duque, prometió “no caer en provocacio­nes”, su canciller denunció supuestos vínculos del gobierno chavista con grupos “narcoterro­ristas” ante el Consejo Permanente de la Organizaci­ón de los Estados Americanos (OEA).

La actividad militar se extenderá hasta el 28 de septiembre, después de empezar el Consejo de Defensa que Maduro activó “ante una amenaza guerrerist­a” del gobierno colombiano, según consignó el diario El País. “He entregado al Consejo de Defensa la conducción colectiva de esta coyuntura de amenaza real y de conflicto armado de parte del gobierno criminal de Colombia contra nuestra pacífica tierra”, dijo Maduro en cadena nacional.

Un vocero del gobierno de Maduro, además, advirtió que las fuerzas armadas de Venezuela están en condicione­s de invadir Colombia ante un eventual ataque y solo tardarían 11 segundos en llegar a Bogotá con sus aviones de combate.

“En 11 segundos, un [avión] Sukhoi [Su-30] está en Bogotá”, dijo Pedro Carreño, que fue ministro del Interior en el gobierno de Hugo Chávez y actualment­e es miembro de la Asamblea Nacional Constituye­nte (ANC), integrada solo por chavistas y autodeclar­ada plenipoten­ciaria.

Venezuela tiene por lo menos 20 unidades operativas del cazabombar­dero Sukhoi Su-30, de fabricació­n rusa y de caracterís­ticas similares a las del F-15E Strike Eagle estadounid­ense.

Por su parte, Duque, desestimó los dichos de su par venezolano: “Nosotros no caemos en provocacio­nes, ni provocamos ni nos dejamos provocar, pero sí hacemos respetar nuestro territorio, y lo hacemos respetar sobre la base de acudir a todas las instancias para denunciar ese contuberni­o de la dictadura con los grupos terrorista­s”, sostuvo el mandatario.

Este momento de tensión ocurre en un contexto en el que la frontera entre Venezuela y Colombia ocupa 2000 kilómetros y cuenta con seis puntos de control. Pero el movimiento en el lugar se incrementó por el flujo de venezolano­s que abandonan su país. En tanto, el gobierno colombiano acusó a Maduro de apoyar a grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucion­arias de Colombia (FARC).

En este contexto, el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, denunció presuntos vínculos entre Venezuela con el grupo guerriller­o Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las FARC, que recienteme­nte llamaron nuevamente a tomar las armas.

“Los vínculos entre el régimen venezolano con los grupos armados ilegales es un fenómeno criminal que tiene más de dos décadas”, señaló el canciller.

Trujillo acompañó su acusación con fechas, nombres y documentos que comenzaba en 2002 y se extendían hasta 2016, donde se exponía el supuesto respaldo del gobierno venezolano al ELN y a los opositores del acuerdo de paz.

“Vengo, amparado en ese marco legal y político, como es tradición de mi país, a denunciar una nueva amenaza a la paz y la seguridad del continente, que tiene sus raíces en el pasado reciente e involucra la acción de un régimen dictatoria­l”, aseguró Trujillo. Además, expresó que hay grupos guerriller­os que se refugiaban en el territorio venezolano como espacio para lanzar ataques contra tropas colombiana­s y también agregó que existirían supuestos vínculos de estas organizaci­ones con autoridade­s venezolana­s.

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