Una gran pieza a la que le falta pasión
libro: Guillermo Calderón. elenco: Natalia Laphitz, Laura Wich, Federico Grinbank. escenografía: Nabila Hosain. vestuario: Nicolás Botte. iluminación: Lailén Álvarez. dirección: Hernán Marquez. sala: IFT, Boulogne-sur-Mer 549. funciones: domingos, a las 20. duración: 80 minutos.
La destacada pieza del autor y director chileno Guillermo Calderón vuelve a representarse en Buenos Aires. Una historia inquietante que reflexiona sobre el valor del teatro y la actuación en tiempos políticamente convulsionados. Dos actrices y un actor pretenden ensayar
El jardín de los cerezos, de Chéjov, en una sala de San Petersburgo, un domingo de 1905, cuando las tropas militares reprimen una manifestación de obreros en las calles. Ellos reclaman mejores condiciones de vida.
Una de esas actrices es Olga Knipper, famosa por su desempeño en el Teatro de Arte de Moscú y viuda de Chéjov. Ella cree haber perdido algo de su talento a la hora de representar y a la vez despliega sus aires de diva. Mientras el juego teatral se desarrolla, algo se desmorona afuera de ese espacio y será Masha, la otra intérprete, quien apasionadamente sintetice el espíritu de una época que necesita cambios importantes.
El director Hernán Marquez busca plantar el texto sobre el espacio potenciando el valor de las palabras, pero alejando el cuerpo de los actores de ellas. Las situaciones discurren a buen ritmo, pero todo aquello que sucede, tanto dentro del teatro como fuera de él, parecería no conmover a esos intérpretes. Están obligados a transitar un universo donde se impone jugar al teatro dentro del teatro, pero lo hacen sin la convicción necesaria que permita hacer crecer el drama. En escena se representa
Neva, pero ni desde la dirección ni desde la actuación asoma una opinión sobre esos discursos que son sumamente conmovedores y trascendentes.