Finanzas personales. Los activos locales arrojan números positivos, pero siguen pendientes del resultado de las elecciones
Las cotizaciones en el plano doméstico fueron buenas en la semana que pasó, pese a la tendencia contraria en los mercados externos, pero no hay que olvidar que se parte de precios muy castigados que no lograrán una recuperación sólida y fuerte hasta tanto no haya definiciones concretas desde el plano político
A contramano de la tendencia de los principales mercados externos, los activos locales tuvieron una semana positiva. No obstante, siempre se parte de precios muy castigados, que no lograrán una recuperación sólida y fuerte hasta tanto el escenario sea otro. Los drivers se mantienen bien claros y no cambiarán hasta que no se definan las elecciones. Los dólares en caja, el tipo de cambio y la brecha, más las señales políticas, son parte del combo “sensible” para las cotizaciones.
La tarea de contar Los dólares
Contar los dólares será la opción obligada de los próximos meses, en una coyuntura en la que, desde las PASO, se fueron reservas por más de US$18.000 millones (ante un número hoy bruto de US$48.000 millones y neto de unos US$12.000 millones). En la última semana se volvió a acelerar la caída, con más de US$150 millones diarios en promedio, contra poco más de US$110 millones que se iban por día en las dos semanas previas. Pagos de deuda, intervenciones en el mercado de cambios y salida de dólares del sistema siguen siendo factores que impactan sobre el monto total. Habilitando incluso losus$5400 millones del FMI que no llegaron, llevaron a la necesidad de “usar” los US$7200 millones que se mantenían como “fortalecimiento de reservas” y a un nuevo endurecimiento del “cepo” en la última semana enfocado en el mercado de capitales y el arbitraje de bonos. Esto hizo saltar la brecha entre el oficial y el que surge como referencia de estas operaciones, en unos 4 o 5 puntos porcentuales. Mantenerla en estos niveles será toda una prueba en las próximas semanas. Esto dependerá en parte de si se logra frenar el goteo de dólares, sin necesidad de una nueva vuelta al control de capitales.
La mira en La campaña política
El mercado será sensible a las señales políticas que lleguen desde la campaña en las próximas tres semanas. En particular, y dado el resultado de las PASO, las que dé Fernández y los que hoy se reconocen como sus referentes económicos. No se esperan definiciones concretas sobre una propuesta de renegociación de deuda (sea con el FMI o con los acreedores privados), tampoco de política económica, fiscal o monetaria. Recién podrían llegar, en el mejor de los casos, después de definidas las elecciones, o en su defecto después del 10 de diciembre. En consecuencia, el mercado deberá conformarse con ir leyendo entre líneas lo que se vuelque de cada aparición pública y/o reuniones que se esperan acá y en el exterior. Igual, esto podría alcanzar, en particular si siguen algunos guiños positivos, para tratar de consolidar un piso –en los mínimos ya vistos– para los activos financieros. Son niveles que incorporan en los precios un escenario negativo importante, pero que tampoco serían de disrupción total (por ejemplo, un default). Lo que no se podrá evitar, en el marco actual, es la vuelta de una mayor volatilidad a medida que se acerquemos el 27 de octubre.
Los Fondos comunes se normalizan
La industria de fondos comunes de inversión (FCI) fue duramente golpeada no solo por el comportamiento de los activos tras las PASO, sino también por el reperfilamiento de la deuda de corto realizado a fines de agosto. De hecho, a poco más de un mes, recién en la última semana se puede decir que la industria finalizó su adecuación y busca normalizar su operatoria. La recuperación, en este escenario, no será rápida ni fácil. El patrimonio neto cerró septiembre en unos
$468.440 millones, con un avance de cerca del 8% respecto a agosto, pero 23,5% abajo del máximo de unos $850.000 de julio. En dólares, poco más de US$10.200 millones, unos US$9000 millones menos respecto de ese mes. La composición también cambió. Los de renta fija, que en el último año representaban el 50% o 55% de la industria, dejaron su lugar a los de
money market, que hoy explican el 40%, contra el 25% promedio del último año. Para los dólares, la alternativa son los fondos que se conocen como “Latam” y excluyen el riesgo argentino. El retorno de estos fondos en el último mes fue de
0,2% promedio y en el año del orden del
3% o 4%, según su composición.
desaceleración en el escenario externo
En el escenario externo cobra importancia la agenda económica, dentro de un marco de incertidumbre creciente sobre el crecimiento. Una desaceleración es un hecho, pero el punto de análisis sigue siendo cuál será su magnitud y si se podrá esquivar la recesión. El comportamiento de los datos económicos será clave, como también los ruidos políticos y geopolíticos, y el desarrollo de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China –y ahora también Europa–. Pero la realidad es que la corrección tampoco sorprendió, dada la falta de catalizadores fuertes que puedan llegar a permitir romper la zona de máximos en la que se opera. Se deberá así esperar no solo una seguidilla de sólidos datos macro, sino también nuevas señales de política monetaria o incluso hasta políticas de estímulo fiscal. También se suma como
driver clave de corto plazo una nueva temporada de resultados, que podrán contener la preocupación sobre la actividad o profundizar la corrección. Por último, ya cerca del fin de semana, se estará sobre la reanudación de las conversaciones entre China y Estados Unidos, aunque hoy las expectativas de noticias concretas positivas son limitadas.