A pedir de Maradona: esta vez, al cariño de la gente, le sumó su primer triunfo como DT del Lobo
“Vamos a parar con los agradecimientos. Vamos a ver si hacemos puntos. El cariño es muy lindo, pero también es muy lindo ganar”. Con esa frase, Diego Maradona resumió cuando salió al campo de juego, en declaraciones a Fox Sports, la urgencia que tiene su equipo, Gimnasia y Esgrima La Plata por escaparse del descenso. Fue en un alto de todas las celebraciones preparadas para recibirlo en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza, en la previa del partido con Godoy Cruz. Algo similar había vivido en el debut ante Racing, en La Plata, también cuando viajó a Córdoba para visitar a Talleres, pero hasta ahora siempre se había ido con las manos vacías. Por eso, en el final, consumado el 4-2, aplicó un desahogo utilizando casi las mismas palabras.
A Maradona le esperaba un partido a puro sufrimiento. “La primera victoria tenía que llegar. Cuando estábamos ganando nos hicieron sufrir. Pero lo ganamos bien”, afirmó el DT. Eso sí: sufrió también ayer. Estaba 2-0, le empataron y el rival se quedó con dos futbolistas menos. Recién pudo respirar a ocho minutos del final, gracias a un tiro libre del paraguayo Ayala. Ahí, Maradona celebró. Se abrazó con sus futbolistas, con el Gallego Méndez y con el goleador. Mientras los plateístas mendocinos lo aplaudían, Maradona agregó: “La miré a mi mamá. La llevo adentro mío para todo lo que me quede de vida”. Y sobre la pegada de Ayala, Diego recordó: “Impresionante lo de Ayala. En la semana le dije: ‘Parate un segundo antes, Víctor’. Yo no pateé... Si no puedo ni caminar”, recordó.
Apenas Diego puso un pie sobre el césped mendocino, sintió el afecto del público. Levantó su mano derecha en señal de agradecimiento. Visera de Venezuela en la cabeza, dio un par de pasos y volvió a agradecer. Lo esperaba un pasillo conformado por niños, que tenían puesta la misma remera. La leyenda, un homenaje más: “Bienvenido D10S a la tierra del único gran gigante del oeste”. Maradona caminó. Saludó. Volvió a caminar. Siempre despacio. Siempre agradecido. Manzur, presidente del Tomba, le entregó una plaqueta. Diego sonrió.
Había más: la popular mendocina desplegó una bandera gigante. Allí estaban el Papa Francisco, Maradona y Messi retratados junto a las Malvinas y al escudo de la AFA. “Diego, el Papa y el Messías. orgullo nacional”, se leyó. Maradona volvió a agradecer.
Le recordaron su primer partido en el Malvinas Argentinas. Fue el 18 de abril de 1979, tras la consagración del seleccionado en el Mundial del 78. El equipo que dirigía César Luis Menotti se midió con Gutiérrez Sport Club y ganó 5-2. Diego hizo un gol. El periodista Federico Bueno le mostró una foto de ese partido. Diego los recordó a todos. A la hora de llegar al DT, Maradona respondió: “Menotti. El mejor de todos”.
Maradona se tocó el corazón. Miró a los hinchas. Volvió a agradecer. Y se sentó en su banquito a la izquierda de Sebastián Méndez. La tranquilidad le duraría poco. Un par de minutos después, saldría eyectado para festejar el primer gol de Contín, un derechazo que dio en el palo derecho y se metió. Más tarde llegaría el segundo, gracias a un tiro libre del paraguayo Ayala. La sonrisa de Diego decía todo: pero el Lobo tiene grietas defensivas. Por una de ellas se escabulló Brunetta. Era el 1-2 antes del final del primer tiempo.
En la segunda etapa Maradona volvió a sufrir. otra vez, los suyos se equivocaron en la última línea. Intentaron salir jugando y Caire dio un mal pase. Kevin Gutiérrez habilitó a Brunetta, quien volvió a definir. 2-2, un mazazo.
Al Lobo le costó recuperarse. Fue expulsado Varela, primero, y Jacquet, después. Eso le abrió los caminos. Y Ayala, otra vez de tiro libre, hizo feliz a Maradona. Hubo abrazos, festejo y dedicatoria al entrenador. Gimnasia acariciaba la victoria, necesaria para dejar atrás tres derrotas consecutivas.
El resultado terminó de sellarse 11 vs. 9, con el gol de Matías García, con Godoy Cruz jugado. En el banco de suplentes, Maradona supo que el triunfo ya no se le escaparía. Y recién ahí paró de sufrir.