Guasón ya es un fenómeno de taquilla y conversación social
La película protagonizada por Joaquin Phoenix tuvo 1.250.000 espectadores y se convirtió en un fenómeno para la pantalla local
Con 1.250.000 espectadores en solo 11 días en los cines de la Argentina, Guasón ya es un fenómeno masivo, pero sus cifras son tan sorprendentes, tan poco habituales para los estándares del negocio local, que todavía no se sabe el techo y resulta imposible trazar esas típicas proyecciones que tan bien hacen los ejecutivos de la industria audiovisual. Hasta dónde puede llegar una película considerada por muchos “subversiva” para los cánones del Hollywood contemporáneo, es algo que recién comenzará a vislumbrarse dentro de un par de semanas, pero, sin dudas, ya es una de las revelaciones (artísticas y comerciales) de la temporada 2019.
La película de Todd Phillips (un guionista y director que provenía del universo de la comedia negra de enredos con, por ejemplo, la saga de ¿Qué pasó ayer?) protagonizada por un desatado y brillante Joaquin Phoenix en el papel del antihéroe del título era considerada a priori una “figurita difícil” dentro del universo de la historieta. Warner y DC, que venían de varios tropiezos con tramas bastante más accesibles surgidas de esa factoría de cómics, apostaron en este caso por un film no solo muy violento (en la Argentina fue calificado como “solo apta para mayores de 16 años con reservas”), sino también con una propuesta bastante incómoda desde el perfil psicológico tan extremo del protagonista y la mirada sobre la enfermedad social que lo tiene como víctima, antes que como victimario.
En un hecho inédito, la película fue seleccionada para la competencia oficial de la Mostra de Venecia (en general, los grandes festivales suelen ser reacios al cine de cómics), y no solo eso: la argentina Lucrecia Martel, presidenta del jurado, y el resto de los integrantes le terminaron otorgando nada menos que el León de Oro, máxima distinción.
¿Una película de arte y un éxito masivo a la vez? ¿Un film de autor (está lleno de análisis sobre cómo esta historia se entronca con las temáticas y obsesiones de la obra previa de Phillips) con alcance popular? No es descabellado, en este sentido, ver a Guasón como una de las pocas propuestas que han convencido tanto a los cinéfilos más exigentes como a un público más habituado al impacto de los tanques de Hollywood. Cuando no pocos analistas auguraban que podría defraudar a ambos extremos, este Joker modelo 2019 parece haber conseguido el milagro de cerrar la grieta entre intelectuales y pochocleros.
A nivel de crítica, en cambio, la recepción estuvo mucho más dividida. El promedio que le asigna el portal estadounidense Metacritic luego de indexar 58 reseñas fue de un discreto 59/100, con opiniones muy negativas por parte de influyentes medios, como The New York Times, The Wall Street Journal, Time y The New Yorker. En la Argentina no ocurrió lo mismo, ya que la respuesta fue unánimemente positiva. Según el sitio local Todas Las Críticas, y también con 58 calificaciones analizadas, el promedio fue de 88/100 (el más alto en lo que va del año y bastante por encima de Había una vez... en Hollywood, de Quentin Tarantino, y Toy Story 4). cortados). Que más de siete de cada diez espectadores que fueron al cine en todo el país entre el jueves y el domingo últimos hayan optado por Guasón es ya de por sí un logro inmenso, pero estos números adquieren el estatus de proeza porque se dan en el contexto de la fuerte recesión económica que afecta al consumo en la Argentina.
Que una película aumente su convocatoria en su segundo fin de semana es otra auténtica rareza en estos tiempos. Lo normal es que caiga entre 20 por ciento (cuando es un éxito) y más del 50 por ciento (cuando la respuesta es más dividida). En el caso del largometraje escrito y dirigido por Phillips, creció nueve por ciento, aunque es cierto que el domingo tuvo mucho público en las funciones nocturnas por el feriado del lunes.
Más allá de estas cifras impresionantes, parece imposible que Guasón pueda superar los números conseguidos este año por Toy Story 4 (6.630.000 localidades), Avengers: Endgame (3.900.000) y El Rey León (3.605.000), pero sí podría alcanzar el cuarto puesto del ranking anual que hoy ostenta la argentina La odisea de los giles, con 1.685.000, y que aún continúa en cartel manteniéndose entre las tres más vistas.
Aunque con menos furor que en la Argentina (donde el fin de semana recaudó 13 veces más que su más inmediata perseguidora, la producción animada Un amigo abominable), Guasón es también un éxito a escala global: 193 millones de dólares de recaudación en los Estados Unidos en solo diez jornadas, 351 millones en el resto del mundo y un total mundial de 544 millones. Todavía le falta mucho para alcanzar los 1005 millones de Batman: El caballero de la noche (2008) y convertirse así en el film más exitoso en la historia de DC Comics, pero aunque el desafío parece difícil ha mostrado “patas” (un término muy utilizado en el negocio cinematográfico) como para seguir recorriendo ese largo camino. Dependerá, por supuesto, de cómo siga el “boca en boca” entre el público, que, al parecer es muy positivo. Según los usuarios de la popular base de datos IMDb, el promedio es de 8,9 puntos, lo que la ubica dentro del top 10 histórico.
A nivel de la industria, Guasón significó un nuevo espaldarazo para el estudio Warner Bros. en un año que durante la primera mitad tuvo un dominio abrumador de Disney (cerró el primer semestre con los seis títulos más vistos). Si bien It: Capítulo 2 estuvo por debajo de las expectativas (acumula 1.240.000 tickets contra los 1.885.000 conseguidos por la primera entrega, de 2016), Warner consiguió un notable éxito local con la apuntada La odisea de los giles y ahora ratifica su excelente momento con el fenómeno por el momentos imparable y avasallante de Guasón.