Respuesta
En respuesta a la carta de lectores enviada por la embajadora de Armenia a su diario, publicada el 4 de octubre con el título “Contra Armenia”, la cual contiene afirmaciones y acusaciones falsas contra mi país y mi persona, quisiera traer a la atención de sus lectores lo siguiente.
En primer lugar, la autora de la carta debería conocer mejor la geografía, la historia y la situación actual del país que representa y digerirlas. Turquía es un país importante de Eurasia, región que abarca el Cáucaso y Asia Central, y actúa como un puente que conecta al este con el oeste.
Las fronteras de los países de esta región son claras, precisas y reconocidas por la comunidad internacional. Cualquier expresión ambigua que lo cuestione es una manifestación de las ilusiones del infundado reclamo territorial dirigido a los países de esta región. Es menester solicitar una explicación a la embajadora de Armenia, quien manifiesta en su carta que su país se encuentra bloqueado por Turquía y Azerbaiján, sobre los vuelos directos entre Estambul y Ereván, la provisión de las cuotas de transporte de camiones armenios para trasladar mercancías a través de Turquía, la actual conexión de fibra óptica existente entre los dos países, y sobre la tolerancia y buena fe de la República de Turquía y de su pueblo hacia los más de 100.000 armenios que residen y trabajan en Turquía, escapando de las malas condiciones de vida en su país. En lugar de repetir su retórica unilateral e infundada, incluyendo el supuesto “genocidio armenio”, la embajadora de Armenia debería dejar de lado la intolerancia para comprender las realidades y aprender a respetar la libertad de expresión. Asimismo, su país debe abandonar la política de ocupación y elegir entre la guerra, o la paz y la cooperación. Solo así será posible tener verdadera paz, estabilidad y prosperidad en la región.
Ş. Vural Altay
Embajador de la República de Turquía en Buenos Aires