Fernández dijo que no se puede pagar la deuda en el estado actual de la economía
Afirmó que el país primero debe crecer; el FMI pide ver un plan para negociar
El presidente electo, Alberto Fernández, puso en duda que el país pueda cumplir con sus compromisos de deuda pública si no sale antes del estancamiento. “Nosotros no podemos pagar en las condiciones en las que está la economía argentina”, dijo en una entrevista que concedió al expresidente ecuatoriano Rafael Correa para la TV estatal rusa. “La Argentina tiene que volver a producir, a exportar, y de ese modo tendrá dólares para hacer frente a sus obligaciones”, aclaró.
Cuando se conocían estas declaraciones, el vocero del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gerry Rice, afirmaba que la entidad está lista para “entablar conversaciones” con el presidente electo y su equipo. Pero pidió ver un plan económico antes de reactivar el programa por US$57.000 millones.
En paralelo, Fernández recibió el respaldo del titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Moreno, para el desembolso de un crédito ya previsto por US$6000 millones para obras de infraestructura.
Entrevistado por el expresidente ecuatoriano Rafael Correa para el canal Rusia Today, Alberto Fernández sostuvo que la deuda con el FMI “no se puede pagar en las condiciones en las que está la economía argentina”. Acto seguido, vinculó el préstamo con la voluntad del Fondo para que Mauricio Macri siguiera en el poder: “La campaña política más cara de la historia de la humanidad es la de Macri. A los argentinos nos costó 57.000 millones de dólares”.
El presidente electo también se ocupó del rol de la prensa y la Justicia en la Argentina y América Latina. En ambos casos, para identificarlos como herramientas del poder. Al referirse a los tribunales, ubicó como víctimas de “la manipulación” a Lula da Silva en Brasil, a Milagro Sala en la Argentina (su detención es “ilegal”, dijo), y al propio Correa.
Aunque la entrevista grabada en México abordó la actualidad de otros países de la región, las frases más punzantes tuvieron destino local. “El mundo tiene que entender que nosotros no somos como Macri, nosotros no mentimos. Y nosotros no podemos pagar en las condiciones que está la economía argentina”, dijo, y completó: “La economía se tiene que recuperar, volver a producir, volver a exportar y de ese modo tendrá dólares para hacer frente a sus obligaciones”.
Ayer, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, matizó esa afirmación. “La deuda es más o menos el 70% del producto, no es un nivel prohibitivo”, dijo, aunque señaló que la dificultad se encuentra en la falta de liquidez del Estado.
Ante Correa, Fernández sostuvo que tanto el monto del préstamo como las condiciones otorgadas por el FMI buscaron “que Macri pudiera sostenerse” en la Presidencia. “Fue la campaña política más cara de la historia de la humanidad”, ironizó.
Críticas a la prensa y la Justicia
“La relación de la prensa con el poder siempre es conflictiva. La prensa se convierte en un sistema de lobby de grupos empresarios. Hay grupos empresarios que tienen un apéndice dedicado a lo mediático y que usan ese apéndice para defender estos intereses”, sostuvo Fernández, para abundar: “Los argentinos hoy sabemos cuando leemos o cuando escuchamos quién esta detrás del que está hablando o escribiendo. Qué interés está detrás. Sabemos qué interés está detrás del diario tal, tal y del diario tal. No quiero hacer nombres para no revivir problemas”, agregó.
Aunque en el país y durante la campaña Fernández se mostró más moderado que otros referentes kirchneristas, frente a Correa describió la tarea de periodistas y jueces como instrumentos del poder. “En nuestro continente la Justicia dejó de ser independiente y empezó a ser manipulada por el poder. Empezó a servir al poder de turno”.
“El debido proceso legal, que es el que exige que uno tenga un juicio transparente, donde se pueda probar la inocencia en libertad, también fue vulnerado. Y las prisiones preventivas se convirtieron en regla”, lanzó Fernández. Dijo que Milagro Sala “no merece” estar presa y que su detención fue ilegal. Cuestionó la situación de Lula da Silva y de Correa. No mencionó a Cristina Kirchner.
Fernández también le dedicó un párrafo a la crisis chilena. “Uno miraba la desigualdad que había en Chile, y decía: ‘El ‘milagro chileno’ no es la economía , es la paciencia de los chilenos’”. En ese marco, prometió que la integración latinoamericana será uno de sus objetivos en política exterior: “América Latina vive un proceso de desintegración creciente. Está todo disperso, nos han dividido peligrosamente”.