Fernández recibió un respaldo del BID
El presidente de la entidad confirmó un desembolso de US$6000 millones para obras
Apenas regresó de México, en una sala VIP del aeropuerto de Ezeiza, Alberto Fernández se reunió con el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Moreno, quien le confirmó al presidente electo que la entidad tiene previsto desembolsar US$6000 millones como parte de los programas de crédito que ya están en vigencia.
Según confirmaron a la nacion fuentes del organismo internacional, el préstamo ya estaba acordado como parte de la estrategia. Ahora resta la aprobación del directorio (lo haría la próxima vez que se reúna) y la reasignación a los proyectos que defina el gobierno entrante.
La cartera activa del BID con el sector público en el país (el organismo cuenta con una parte privada, BID Invest) se compone de 65 operaciones por un total de US$10 mil millones, y de ese monto falta el desembolso de US$6 mil millones.
Moreno le transmitió a Fernández que el BID es un socio estratégico de Argentina y que “trabajará intensamente con el nuevo gobierno para adecuar la cartera de operaciones a sus prioridades”.
El desembolso es una señal de apoyo para el nuevo Gobierno, que afrontará una difícil misión con el FMI para redefinir los vencimientos de la deuda, tras el préstamo de
US$57.000 millones que le otorgó, el más grande en su historia.
Según informaron desde el entorno de Fernández y el BID, se inició un diálogo para definir las prioridades del plan estratégico para el país hasta 2023.
Los US$6000 millones previstos en la denominada “Estrategia de País 2016-2019” estaban destinados mayormente para obras de infraestructura y desarrollo. Una de las que causa más expectativas por su envergadura es el túnel binacional de 14 kilómetros Agua Negra, que conectará la provincia de San Juan con Coquimbo en el lado chileno. El organismo prevé financiar esta obra con US$1500 millones a lo largo del período de construcción, que se estima en ocho años.
Los préstamos también comprenden la financiación de obras de saneamiento y agua potable en Buenos Aires y su periferia. En septiembre el organismo aprobó 320 millones de dólares para dicho fin. La inversión mejorará la potabilización y distribución de agua para cerca de un millón de personas, el alcantarillado para unas 75.000 y el tratamiento de aguas residuales para otras 225.000.
Fernández y Moreno también dialogaron sobre “la situación mundial, la evolución de la región, el comercio global y regional, así como las iniciativas y procesos de integración regional y subregional”.