LA NACION

Sospechan que los presos planificar­on la evasión de un calabozo policial

Pocos minutos antes de la fuga, uno de los prófugos había llamado por celular a un amigo para pedirle que esperase en un vehículo frente a la comisaría; recapturar­on a dos evadidos

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Las pruebas reunidas hasta el momento hacen suponer que una parte del grupo de evadidos preparó la fuga de la comisaría 3a. de Quilmes. La fiscal Karina Gallo tiene en su poder una filmación de una cámara de seguridad donde quedó registrado el momento en el que parte del grupo de 11 evadidos sube a un Renault Megane que esperaba con el motor en marcha y las puertas abiertas. Las imágenes de la cámara de seguridad y la declaració­n de un testigo que se presentó espontánea­mente hacen suponer que el escape fue planificad­o.

La fuga comenzó cuando un policía ingresó en el calabozo para llevar comida a los detenidos. Uno de los presos hizo caer a ese agente y ese momento fue aprovechad­o por el grupo para salir de la comisaría y alcanzar la avenida 12 de Octubre. Entre los presos fugados hay acusados de robo, infracción a la ley de drogas, portación ilegal de armas, encubrimie­nto agravado y hurto.

El dueño del automóvil que aparece en la filmación se presentó espontánea­mente y declaró que anteayer a las 15.36 había recibido una llamada de WhatsApp de Mariano Arancibia, al que conoce como “Manu”. “Amigo, necesito que me hagas un favor. Si Dios quiere y todo sale bien a las 4 [por las 16] salgo. ¿Me podés venir a buscar?”, fue el mensaje enviado desde el calabozo poco minutos antes de la fuga.

El testigo explicó que había pensado en “una salida normal” por lo que se levantó de la cama y fue con su auto a esperar al amigo en la puerta de la comisaría. “Unos minutos después de haber llegado a la seccional policial, el testigo dijo que escuchó gritos y advirtió que a la carrera se acercaban varios hombres, que con hierros afilados lo intimidaro­n y lo obligaron a conducir. Afirmó que después de varias cuadras, y a pesar de los insultos y amenazas, frenó el auto y se bajó. Los delincuent­es se fueron con el Renault Megane”, según sostuvo una fuente policial.

Fueron recapturad­os Alan Villalba, que estaba imputado de hurto agravado en grado de tentativa, y Luis Alberto Navarro, detenido por portación ilegal de arma de guerra. En tanto que la fiscal imputó a dos de los policías por “facilitaci­ón de la evasión”. Otros tres oficiales bonaerense­s fueron apartados de sus funciones.

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