Respuesta de Turquía
La carta de la embajadora de Armenia publicada recientemente en la nacion indica al comienzo que pretende evitar una polémica, sin embargo continúa con una narrativa que distorsiona los hechos y acusa a Turquía por hechos que no cometió. Por otra parte, cabe destacar que el delito de genocidio está claramente definido en la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948) y se requiere de una sentencia judicial para el uso de este término. Asimismo, se debe tener en cuenta que no existe una sentencia dictada en los tribunales internacionales sobre lo ocurrido en 1915. Cualquier incidente que no cumpla con los criterios de la definición de genocidio se excluye de este marco y se convierte en un reclamo unilateral. Mientras el gobierno y la diáspora armenia continúen rechazando nuestras propuestas de revelar los hechos históricos tras su análisis por los historiadores, quedarán sin sentido las iniciativas que intentan presionar a Turquía politizando los sucesos de 1915. En caso de que Armenia y el pueblo armenio quieran saber lo que pasó en aquel entonces, deberán abrir sus archivos y ponerlos a disposición del mundo como hizo Turquía y aceptar el establecimiento de una comisión conjunta tal y como fue propuesto hace 15 años por Turquía, dejando de lado el intento de imponer sus propias perspectivas al mundo. Asimismo, es menester destacar que una persona que tiene como costumbre denigrar a Turquía y al pueblo turco, y que trata de acusar a Turquía una vez más de “invadir” y “masacrar” distorsionando los hechos, sin conocer las realidades de Chipre y del norte de Siria, demuestra con este comportamiento su pobre conocimiento sobre la historia y actualidad, y revela su habitual actitud prejuiciosa y desafiante que intenta defender su denominada causa escondiéndose detrás de otros temas.
Ş. Vural Altay Embajador de la República de Turquía en Buenos Aires