Otra masiva marcha en Chile deriva en violencia
Incendian una universidad y rompen vidrios en la embajada argentina
SANTIAGO, Chile.– En un desafío directo a la decisión del presidente Sebastián Piñera de convocar al Consejo de Seguridad Nacional y de endurecer su postura con una agenda orientada a fortalecer el orden público, miles de personas salieron ayer a las calles a protestar en una nueva jornada de manifestaciones que se extendieron en diversas ciudades. La tensión se trasladó incluso a la embajada argentina, invadida por encapuchados lanzados al vandalismo en los alrededores de la sede diplomática en Santiago.
La convocatoria, que se denominó como la Tercera Gran Marcha, comenzó cerca de las cinco de la tarde con una multitud desplazándose hacia la Plaza Italia –el centro neurálgico de las manifestaciones– con relativa tranquilidad, en un ambiente de mucho colorido y con presencia de numerosas familias, que después derivó en incidentes protagonizados por un grupo de vándalos.
El acontecimiento más grave fue el incendio que afectó a la Casona Schneider, un edificio patrimonial construido en 1915, donde funciona en la actualidad una sede de la Universidad Pedro de Valdivia. Veintitrés compañías de bomberos fueron citadas para sofocar las llamas que se generaron luego de un saqueo. Diversos voluntarios ayudaron a extinguir el fuego en el valioso inmueble, ubicado al frente de la embajada de la Argentina en Chile.
Fue entonces cuando la tensión traspasó a la sede diplomática enclavada en la calle Vicuña Mackenna. Un grupo de manifestantes ingresó hasta el mismísimo recinto y rompió algunos vidrios, ante el nerviosismo de los funcionarios de la delegación. Tras cerciorarse de que el lugar al que habían ingresado se trataba de una embajada, los encapuchados abandonaron el sitio.
“No hubo heridos afortunadamente, pero sí mucho estrés, fue una situación muy compleja”, contaron a la nacion desde la embajada argentina.
Consignas
Los incidentes se expandieron igualmente hacia otras zonas, mientras la gran mayoría de quienes acudieron a la marcha manifestaban con tranquilidad y replicando las consignas que se levantaron durante la crisis: cambio en la Constitución, modificaciones en el modelo de desarrollo y mejoras en áreas claves como salud y educación.
La contracara se vivió en la comuna de Vitacura, uno de los sectores más acomodados de la capital chilena, donde un grupo de vecinos con chalecos amarillos –emulando la protestas que sucedieron en Francia– se reunieron para enfrentar a los encapuchados y defender sus locales comerciales.
Hubo un punto que se multiplicó en las protestas y tuvo que ver con las críticas al fortalecimiento explícito que hizo Piñera a la labor de la policía y a su convocatoria del Consejo de Seguridad Nacional. Por su parte, Karla Rubilar, vocera del gobierno, salió a defender el proyecto del presidente.
“En materia de seguridad necesitamos una mirada de Estado y no puede ser la de un gobierno en particular. Por eso, el presidente cita al Cosena [Consejo de Seguridad Nacional], para poder escucharlos a todos y ver cómo mejoramos el tema de seguridad en un ambiente extremadamente complejo como el que hemos vivido”, dijo.
“A ratos me pregunto si esto se hubiese llamado de otra forma, ¿habrían cambiado la disposición y las palabras después del Cosena? ¿Esto tiene que ver porque se llama Cosena? Yo quiero decirles que esta es la institucionalidad que hemos creado entre todos y lo que permitía llamarlos a todos a conversar sobre seguridad”, agregó.
En ese sentido, nuevas críticas arreciaron contra el manejo del gobierno tras la declaración de un grupo de expertos, nombrados por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), condenando el uso de balines y perdigones utilizados por las fuerzas de seguridad en las manifestaciones.
“La violencia nunca puede ser la respuesta a las demandas sociales y políticas de las personas, el elevado número de heridos y la manera en la cual se han utilizado las armas no letales parece indicar que el uso de la fuerza fue excesivo y violó los requisitos de necesidad y proporcionalidad”, indicó el grupo de expertos a través de un comunicado publicado por la ONU.
El texto también emplazó directamente al gobierno de Piñera por la dureza en los protocolos utilizados. “El elevado número de heridos y la manera en la cual se han utilizado las armas no letales parece indicar que el uso de la fuerza fue excesivo y violó los requisitos de necesidad”, concluyó.